Caraz, 2 de junio de 1824.
Al Señor Mayor Álvarez.
Debiendo de un momento a otro llegar al puerto de Supe una expedición de tres mil colombianos que no deben permanecer en él, sino los muy precisos días para su habilitación, dispone S.E. el Libertador que Ud. vaya preparando todos los víveres necesarios para su mantención, los bagajes y todo, todo lo que pueda conocer, para que en el momento [1] que el comandante Paredes participe a Ud. la llegada de estas tropas en cualquier número que sea, las remita Ud. a su disposición al lugar que él indique. Es muy posible que estas tropas, por cualquier contingencia y por la dificultad que puede tener el convoy para remontar hasta el puerto de Supe, por falta de víveres y por mil otros casos que no pueden preverse, lleguen a algunos de los puertos de la costa a sotavento de Supe, quiere S.E. que antes circule a todos las órdenes más estrechas para que en caso de que los buques arriben a uno u otro les tenga todo preparado para su mantención y Ud. deberá remitirlos allí cuanto Ud. tenga preparado. Si ésta u otras expediciones llegasen a los puertos de Huarmey, Casma, Nepeña o [...] [2], previene S.E. que Ud. lo participe inmediatamente al comandante Paredes para que remita a donde quiera que desembarquen todos los auxilios de víveres, bagajes, &, que él haya preparado en Supe o cualquier otro puerto. Dios guarde, &. [JUAN SANTANA] * De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O’Leary. Tomo 36, folio 419 Vto. También se halla este documento con algunas diferencias y omisiones en las Memorias del General O’Leary. Tomo XXII, p. 304.
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