Caraz, 28 de mayo de 1824 [1].
Al Intendente de Guayaquil.
Considerando S.E. el Libertador que es más importante que venga pronto y con toda seguridad el batallón Yaguachi, que los reclutas que deben venir del Cauca, me manda a decir V.S.:
Que mande V.S. a la Buenaventura los buques mercantes que crea necesarios para conducir los reclutas del Cauca; que éstos se echen en tierra en el punto de la costa que sea posible, procurando que lleguen a la Puna [2], y que estos reclutas armados, vestidos y equipados los remita V.S. inmediatamente al Perú, dándole orden para que desembarquen en Supe. No deja de calcular S.E. que los buques mercantes que manda ir a la Buenaventura puedan sufrir algún contraste; pero pesa menos en el ánimo la pérdida de estos buques, y la de reclutas desnudos y desarmados, que el atraso del batallón Yaguachi.
Este cuerpo dispone S.E. que lo haga V.S. sin perdida de tiempo al puerto de Supe, para cuya operación cree S.E. que pueden emplearse la Monteagudo y una corbeta de guerra.
Los demás buques y transportes, dispone S.E. que los mande V.S. a Panamá a conducir tres mil hombres que para mediados o fines de junio deben estar allí, a menos que V.S. sepa fijamente, que no vienen tales hombres, pues el gobierno ha prometido a S.E. dar a Guayaquil el aviso oportuno. Estos hombres deben venir también a Supe.
Dios guarde, &.
[JUAN SANTANA]
* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O’Leary. Tomo 36, folios 356 Vto.-357 recto.
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