Las Cocuizas, junio 27 de 1821. A S.E. el General Mariño.
Anoche pernoctó S.E. en La Victoria sin novedad. Allí encontró 9 Húsares Españoles aprehendidos por el Edecán Ibarra y algunos soldados de Infantería. Todos se mandaron entregar al Señor Coronel Manrique.
Hoy continuamos la marcha, y cerca de la Laja encontramos unos paisanos que vienen de Caracas y dieron noticias positivas del enemigo. Según ellos Pereira estaba en Petare, y el Señor General Bermúdez en la cuesta de Auyamas. Parece que en un combate que hubo el 23 tuvimos alguna pérdida, y con este motivo se había adelantado la División enemiga en persecución de la nuestra. Cuando salieron de Caracas los que dan esta relación, no se sabía allí la batalla de Carabobo, y los primeros dispersos iban por Antímano [1]. Como S.E. no llevaba sino 40 lanceros y los caballos están ya muy estropeados, dispuso que hicieran alto en San Pedro [2], y S.E. volvió aquí a acelerar la marcha de los Granaderos, aunque probablemente Pereira no esperará nuestro ataque, y se habrá retirado hoy para La Guaira.
Por todas partes andan dispersos los enemigos. En los Valles de Aragua han quedado muchos que se van presentando poco a poco. Para impedir que se reúnan ha dispuesto S.E. que el batallón Anzoátegui se sitúe en La Victoria a recogerlos, que dos compañías del mismo cuerpo vayan a la Villa de Cura, a las órdenes del Mayor Cala a ocupar la Villa, destruir las reuniones que se hayan hecho desde allí hasta Ortiz; y otra compañía irá con el Capitán Jerez a Ocumare y Choroní con el mismo objeto. Todos estos destacamentos tienen orden de participar a V.E. sus sucesos o entenderse con V.E. en todo lo relativo a subsistencia, aunque se les ha mandado que procuren hacerla de los secuestros.
S.E. supone que ya habrá V.E. comisionado algunas paradas que vayan a recorrer el campo de batalla y los bosques inmediatos, así para recoger las armas y demás objetos militares que hayan quedado como para perseguir y aprehender a los dispersos. Importa mucho que no se pierda un momento en esto; que se multipliquen las comisiones; y que éstas se confieran a patriotas notoriamente conocidos, activos y celosos, y si fuere necesario, de algunos oficiales con buenos prácticos.
Nada se ha sabido de V.E. desde que nos separamos de esa ciudad. S.E. recomienda de nuevo que vengan partes diarios, haya o no, novedad, y que le informe V.E. cuanto se haga.
Dios guarde, &., &.
[PEDRO BRICEÑO MENDEZ]
Archivo del Libertador. O’Leary. Vol. XVIII, 29 fº 6 y 7.