San Carlos, junio 13 de 1821.
Al Excelentísimo Señor Vicepresidente de Cundinamarca.
Está en cuenta S.E. el Libertador Presidente de todo lo que V.E. me informa en sus cuatro oficios de 22 de abril último. S.E. está muy satisfecho de las disposiciones tomadas por V.E. relativamente al ejército del Sur para asegurar el suceso de las operaciones sobre Quito. La orden de 5 del mismo mes que V.E. me incluyó en copia, es conforme a los deseos y miras de S.E.
También ha merecido su aprobación el decreto que V.E. me acompañó, publicado en 11 de abril, permitiendo la residencia y establecimiento en ese Departamento de los emigrados que habían vuelto en virtud del armisticio. S.E. ha celebrado que Cundinamarca haya recuperado algunos de sus hijos y que V.E. haya precavido la tranquilidad pública por un medio tan decoroso.
Incluyo a V.E. los Despachos para los siete oficiales presentados al señor General Torres. La lista [no representa] [1]que V.E. me dirigió no expresa ni las armas en que servían, ni si eran oficiales de ejército o de milicias. Por no diferir demasiado la remisión delos Despachos, decidió S.E. que los librara como van, declarados todos de caballería y de ejército. V.E. verá en ellos que no se les declara otra antigüedad que la del Despacho mismo porque [estando] [2] así está resuelto por S.E. desde el año próximo anterior, a consulta que me hizo S.E. el Vicepresidente de Venezuela. El fundamento de esta resolución es bien obvio porque nada puede un oficial de la República mientras no sea declarado tal por el Gobierno.
Van adjuntos también tres Despachos para los Capitanes Jiménez, Conde y Galindo, los dos primeros graduados de Tenientes Coroneles y el último nombrado Mayor, conforme a las propuestas de S.E.
Dios guarde a V.E. muchos años.
[PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ]
Archivo del Libertador. O’Leary Vol. XVIII, primera parte, fº 323 y vto.