Cuartel General de Guanare, a 23 de mayo de 1821.
Al Señor Coronel Cruz Carrillo [1], Comandante General de la columna de operaciones sobre Occidente.
Al terminar el oficio que con esta misma fecha dirijo a V.S. adjunto, recibí los otros tres que con fecha de 21 me hizo V.S. desde el Tocuyo, participándome la fuerza con que se le ha reunido el Escuadrón Casanare, y puestos que ocupa el resto de él, exponiendo los motivos que ha tenido V.S. para publicar una proclama y el bando dado en esa ciudad, e incluyendo una relación de los oficiales y soldados aprehendidos en Carora por el Comandante español D. Manuel Lorenzo, que violó en ellos el tratado de regularización de la guerra, y últimamente avisando habérsele presentado el Capitán Manuel Yépez, antiguo Comandante de esa ciudad, y haber hecho lo mismo otros muchos guerrilleros, lisonjeándose de que la marcha del señor Coronel Vargas por Quíbor con 300 infantes, acabaría de tranquilizar el país. S.E. el Libertador Presidente ha sido enterado de todo esto, y ha sabido con particular satisfacción los sucesos de V.S. En contestación a todo esto, me manda S.E. le diga: 1° Que por mi comunicación del 14, y por la de hoy, está V.S. autorizado para reunir el Escuadrón Casanare, si lo creyere necesario o conveniente, procurando V.S. comprometer a los vecinos que se han presentado y principalmente a los guerrilleros, atrayéndolos a nuestro servicio e imprimiéndoles plena confianza; no serán tan necesarios los destacamentos establecidos para la seguridad de las comunicaciones, y ellos pueden ser reemplazados de otro modo; pero al mismo tiempo debo recomendar a V.S. que trate de montar el Escuadrón, si es que dispone reunirlo, porque de ninguna utilidad lo será, haciendo el servicio a pie.
2º Que S.E. ha aprobado el bando publicado por V.S. con las correcciones que él mismo ha puesto. Este mismo bando se publicará en todos los lugares que V.S. ocupe y a este efecto lo devuelvo corregido. Como la ley del Congreso sobre secuestros y confiscación concede tres meses a los emigrados, V.S. debe ceñirse a ella y no confiscar los bienes sino pasado este tiempo, poniéndolos entretanto en secuestro, conforme ha expresado S.E. al pie del bando. Como el estilo de las proclamas es demasiado difícil para multiplicarlas, se limitará V.S. a fijar las que se le han comunicado de S.E.
3° Que S.E. ha celebrado la presentación del Capitán Manuel Yépez y de los otros guerrilleros. Tanto de los presentados hasta ahora, como de los que se presenten en adelante, me enviará V.S. una relación, expresando el grado que tenían al servicio español, el arma que servían, y el día en que V.S. los admitió al servicio; si son oficiales de ejército o de milicias, con todo lo demás que debe saberse para librarles los despachos. Entretanto reciben éstos, puede V.S. darles una certificación que les sirva de documento para acreditar que están admitidos a nuestro servicio con tal grado o empleo. A todos los que se presenten los destinará V.S. según convenga, bien sea dándoles colocación en la columna, si ellos lo desean, bien comisionándolos para que pacifiquen el país, si manifiestan haberse pasado de buena fe, y tomar interés por el bien público, o bien nombrándolos de Comandantes de los pueblos, donde puedan ser más útiles por sus conocimientos, relaciones e influjo. En todo esto los informes que V.S. tenga de cada uno de ellos sobre sus aptitudes y virtudes y las circunstancias particulares en que se halle, le dictarán lo que convenga.
4º Que ha sido muy oportuna la marcha del señor Coronel Vargas sobre Quíbor, así para que tranquilizase y atrajese las guerrillas, como para que observe a Barquisimeto más de cerca, y tenga noticias positivas de las fuerzas que hay allí. En mi otro oficio de hoy verá V.S. que S.E. no creía tan fuerte al enemigo por esa parte, fundado en que el Padre Torrellas había participado el día 10 del corriente la retirada de las últimas tropas que cubrían aquella ciudad, y en otras noticias que confirmaban lo mismo; pero al ver la correspondencia presentada por el Capitán Yépez no queda duda de que hay tropas, aunque no se infiere de ningún modo que sean tantas como dice el enemigo. El Coronel Vargas habrá sabido lo cierto y V.S. procederá ya con seguridad en su ataque a Barquisimeto. Por fortuna V.S. ha diferido este ataque, y S.E. celebrará que no se haga hasta el 28 o 29 de este mes, porque si el enemigo destaca alguna división sobre V.S., no podrá S.E. impedirlo antes de estos días.
5º Que para proveer la subsistencia de las tropas de V.S., no halla S.E. otro partido que el solicitar ganado dondequiera que los haya, tomándolos si son secuestrados, o comprándolos por dinero efectivo o a crédito que se pagará puntualmente en primera oportunidad.
S.E. ha sabido que en la Costa entre Coro y Puerto Cabello hay un sitio llamado Chichiriviche [2] donde hay mucho ganado. Si V.S. destaca hacia allí una partida, podrá traer bastante para sostener su columna en adelante, principalmente cuando avance V.S. de Barquisimeto sobre Valencia.
Lo comunico a V.S. para su inteligencia y cumplimiento.
Dios guarde a V.S. muchos años.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
Adición: Por lo que pueda importar a V.S. y por si no hubiere recibido las órdenes generales que se le han remitido por el Estado Mayor General, advierto a V.S. que el señor General Páez está en plena marcha desde el día 10 del corriente y obtendrá muy pronto el suceso principal que es por ahora su objeto. Que se han recibido anoche comunicaciones de Maracaibo y en ellas los dos primeros boletines de la división del señor General Urdaneta, que en sus dos primeras marchas hasta Casigua, destruyó y apresó dos destacamentos enemigos, tomándoles hombres, armas y todo. El enemigo evacuó a Casigua precipitadamente y no se retiraba sino que huía casi en disolución. Los pueblos de Coro habían empezado a sublevarse y Mitarí fue el primero que dio el ejemplo. Que el señor Coronel Remigio Ramos ha obtenido muy felices sucesos sobre las guerrillas que dejó el enemigo en este Departamento y en la parte que poseía en la Provincia de Harinas. Todas han sido batidas o se han presentado. Hasta ahora lo han hecho 400 hombres.
Del enemigo sabemos: Que La Torre existe en San Carlos con 1.400 hombres, entre caballería e infantería; Tello y Herrera, en Araure, con la 3ª y 5ª divisiones que tendrán otros 1.400 hombres. De Morales se dice que no se ha movido de Calabozo; a lo menos no lo había hecho hasta el día 5, que es la última noticia que tenemos de él. Vale.
*Archivo del Libertador. O’L. Vol. XVIII, primera parte, fº 171 vtow 172-173 y vto.