Pativilca, enero 11 de 1824.
Al señor Ministro de Guerra del Perú.
S.E. el Libertador me manda decir a V.S. para que se sirva elevarlo al conocimiento de S.E. el Presidente que le remitan al puerto de Supe. [1] (para que de allí S.E. el Libertador les indique el puerto en donde deben desembarcar) todas las herraduras que puedan conseguirse. Que vengan en gran número cartucheras, pues el ejército del Perú carece totalmente de este artículo. Que vengan sin falta hierro en abundancia y todos los útiles de maestranza, herreros y demás artesanos para que los arsenales se establezcan en Trujillo, en donde se trabaja con más comodidad, seguridad y reposo. Que venga todo el armamento que se pueda y de la mejor fábrica para el ejército del Perú, pues el que tienen no vale nada, es de diferentes calibres y está muy maltratado.
Todo esto puede remitirse a Supe en el bergantín Balcázar o en otro buque seguro que se presente. En dicho puerto recibirá las órdenes correspondientes.
Dios, etc.
[JOSÉ GABRIEL PÉREZ]
* De un copiador del Archivo del Libertador, Sección O’Leary, Tº XXI, parte primera, Fº 101 vuelto al 102.
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