Pativilca, enero 8 de 1824.
Al señor General Jacinto Lara.
A pesar de que el temperamento de Cajamarca [1] es mucho más frío que el de Cajabamba, [2] y de que el tránsito de las tropas sería por parajes tercianientos y enfermizos, sin embargo de que Cajamarca está más inmediata a Colombia más de 30 leguas, y que sería por consiguiente más fácil la deserción, no obstante a que en Cajamarca existen como 2.000 hombres de la División peruana (es decir una División más numerosa que la del mando de V.S.) y que por la inconciliable aversión que profesan a los nuestros, se suscitarían frecuentes riñas como sucedió en Trujillo en donde van muertos como ocho o diez soldados, y en donde llegaron a tal punto las antipatías y desaveniencias de los Coraceros y de los Húsares que se pelearon en partidas y salieron ambos cuerpos en formación para batirse a la plaza de Trujillo, [3] con el General La Fuente [4] a la cabeza de los primeros y con el Coronel Carvajal [5] a la cabeza de los segundos, el resultado ha sido que hubo que sacar los Húsares a Santa. Si V.S. conceptúa de poco valor estos inconvenientes, y mucho menos el que estando ocupados los cuarteles de Cajamarca con la División del Perú, habría muy poco lugar para la de Colombia; si no obstante las predichas consideraciones a V.S. le parece preferible la traslación de las tropas que manda, al expresado cantón de Cajamarca. S.E. el Libertador faculta a V.S. para que proceda con libertad absoluta en el supuesto de que V.S. es el inmediato y único responsable de la División en cualquier contraste o desorden que pudiese experimentar en consecuencia de esta medida. Repito a V.S. que S.E. deja a V.S. toda la libertad que quiera bajo la única responsabilidad del éxito.
Dejo contestadas las comunicaciones de V.S. de 29 de diciembre último que acabo de recibir.
Dios, etc.
[JOSE GABRIEL PÉREZ]
* De un copiador del Archivo del Libertador, Sección O’Leary, Tº XXI, parte primera, Fº 94 y vuelto.