Guayabamba, 6 de julio de 1823.
Al Coronel Tomás de Heres.
Acompaño a V.S., de orden de S.E. el Libertador, las adjuntas comunicaciones para que V.S. se imponga de ellas y para que disponga que a la mayor brevedad se remitan los artículos que se dicen faltan de agujetas y aceite. Quiere S.E. que se remitan para toda la División, como asimismo, piedras de chispa, pues entre las que se han hecho venir hay muchas de mala calidad, como las que remito. V.S. se servirá hacer que se escojan para mandar sólo las de buena clase.
Según los partes que ha recibido hoy S.E. los enemigos parece que se mueven sobre nuestra División y S.E. quiere que las columnas que vienen a retaguardia sigan siempre hasta su Cuartel General, encargándoles V.S. el mejor cuidado en el de sus marchas para que las hagan con orden y seguridad para precaver la deserción y otros males.
En las últimas declaraciones que S.E. ha recibido de los pasados de los enemigos, se encuentra complicado un sargento español que era de Rifles que está encargado o lo estuvo del Hospital de Pomasqui. Manda S.E. que se asegure como protector de fugitivos al enemigo y como godo. Se apellida Sevillano o es natural de Sevilla, pues su nombre no se sabe. S.E. sigue mañana a Otavalo y también seguirá la columna del Coronel Maza que había hecho alto en Tabacundo [1].
Dios etc.
[DEMARQUET]
* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección OXeary. Tº XX, Fº 117 vto. al 118.
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