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DOCUMENTO 7481. OFICIO DE JOSÉ GABRIEL PÉREZ PARA EL CORONEL VICENTE AGUIRRE, FECHADO EN GUAYAQUIL EL 6 DE JUNIO DE 1823, EN EL CUAL, DE ORDEN DE BOLÍVAR, LE IMPARTE INSTRUCCIONES DE COMO PROCEDER CON LOS FACCIOSOS DEL BERGANTÍN "ROMEO", QUE LOGRARON FUGARSE.*

Guayaquil, 6 de junio de 1823.

Al señor Coronel Vicente Aguirre, Comandante General de Armas de la Provincia de Quito.

El 14 de mayo dio la vela para el Callao el bergantín inglés Romeo, conduciendo 200 reclutas de la costa de Esmeraldas, de Tumaco, de Pasto y de Quito. El 17 se insurreccionaron e hicieron prisioneros a varios oficiales. Cometido este atentado, hicieron rumbo hacia Atacames, donde empezaron a desembarcarse. Casualmente había en Atacames una fragata inglesa ballenera que socorrió a nuestros oficiales prisioneros. Esta se dirigió al bergantín y con sus fuegos logró rendir el palo de proa. Nuestros oficiales prisioneros, aprovechándose de esta ocasión montaron a la cubierta, y haciendo esfuerzos extraordinarios lograron apoderarse de nuevo del buque, haciendo prisioneros a 106 de los reclutas, entre los cuales están dos de los principales cabecillas. En el combate hubo 17 de los facciosos muertos y heridos, y 70 se desembarcaron llevándose cada uno un fusil y entre todos 35 paquetes de cartuchos, llevándose además tres oficiales nuestros prisioneros. El bergantín Romeo ha vuelto a Guayaquil conduciendo los 106 prisioneros; y los 70 restantes que desembarcaron en Atacames, costa de Esmeraldas, deben continuar allí el designio que se proponen todos, que es el siguiente:

Desembarcar en Atacames, tomar a Esmeraldas, insurreccionando y conmoviendo a los pueblos de la costa para marchar con fuerzas hasta Quito. Para esto cuentan con los muchos desafectos de la costa: con los desafectos y realistas de Quito: con los desertores que hay en ese Departamento y la costa que deben tener algunas armas y municiones. Si no pueden lograr otra dirección a Pasto y Patía: reunirse allí con los facciosos de estos lugares y poner en conmoción la costa, Pasto y Patía. Este es el proyecto que concibieron cuando estaban todos juntos y que continuarán los 70 que desembarcaron en Atacames, que, como ya he dicho, llevan 70 fusiles y 35 paquetes de cartuchos.

El 9 del presente sale de Guayaquil el bergantín de guerra nacional Guayaquileño con 120 hombres de excelente tropa de desembarco, a las órdenes del señor Coronel Lucas Carvajal, y el bergantín a las órdenes del Teniente Coronel Wright. Este buque, que es de primera marcha y está muy bien armado, se dirige a Atacames, a Esmeraldas o a cualquier otro punto de la costa que hayan ocupado los facciosos para batirlos y perseguirlos. Al mismo tiempo que se ejecuta esta operación por la costa, dispone S.E. que de Quito marchen, sin la menor demora ni dilación, 100 hombres al mando del mejor oficial que haya allí, llevando todos los oficiales de infantería y caballería que haya sueltos en Quito: pues S.E. quiere que estos 100 hombres sean conducidos por un excelente Jefe y por tantos oficiales cuantos puedan disponerse. Esta partida se moverá sobre la costa, para que los facciosos sean a la vez atacados por las fuerzas que salen de Guayaquil y por las de Quito hasta lograr su exterminio, oblando tan activamente, que no puedan los facciosos poner en movimiento los pueblos ni penetrar para incorporarse con los de Pasto y Patía ni tampoco hacia Quito. El bergantín de guerra Guayaquileño recorrerá no sólo la costa de Esmeraldas, sino todas las costas del Chocó para destruir las facciones donde quiera que existan, y dejar la costa pacífica.

S.E. dispone que V.S. haga esfuerzos extraordinarios para destruir esta facción, a fin de ahogar para siempre el germen de las revoluciones, que cada día se presentan en la costa y en Pasto. S.E. autoriza a V.S. para que haga fusilar sin forma de proceso a todo el que se encontrare con las armas en la mano contra el gobierno, o sean desertores o realistas, en cualquier número que sean, pues está visto que el único medio que hay de tranquilizar es emplear un rigor inexorable con los facciosos. Además no teniendo ahora ninguna otra atención el gobierno en estos Departamentos, deben emplearse todas sus fuerzas en destruir esa facción.

[JOSÉ GABRIEL PÉREZ]

El adjunto pliego para el señor general.

* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O’Leary. Tº, XX, Fº 187 al 189.

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