Barinas, mayo 10 de 1821.
Al Señor Coronel Miguel Borras.
Por el Estado Mayor General recibirá V.S. la contestación a los varios oficios que me entregó el señor Coronel Moreno, y por ella sabrá V.S. las grandes faltas que ha habido en todo lo que V.S. remitió. La pérdida del vestuario es sobre todo muy notable. De las dos remisiones que se han recibido faltan cerca de 300 y aunque no puede creerse que todos se hayan perdido de Quintero a aquí, debe cuidar V.S. de que no suceda en adelante. Si no hubiese V.S. remitido todavía para el señor General Páez los 1.600 vestidos que debe llevar el Comandante Rodríguez, no enviará sino mil, y los quinientos restantes vendrán para este ejército. Debe V.S. saber que el total de los vestidos remitidos por el señor Coronel Salom es de 5.200, los mismos que ha de recibir V.S.
Para evitar las deserciones de la tropa de Casanare en su marcha hasta aquí, dispone S.E. que la envíe V.S. a pie, trayendo cada soldado su silla para que tenga en qué montar cuando se mueva el ejército; sólo los oficiales vendrán a caballo, para que atiendan mejor a su tropa e impidan las deserciones; pero les recomendará V.S. la vigilancia de noche y que no amarren sus caballos cerca de la tropa para que no se los roben y deserten en ellos.
Los caballos en que debía venir la tropa, los entregará V.S. en pelo a las partidas de gentes de esta Provincia destinadas a la conducción de ganados, para que los traigan junto con éste. El oficial a quien se entreguen será responsable de la pérdida de ellos.
Dios guarde a V.S. muchos años.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Archivo del Libertador. O’L. Vol. XVIII, primera parte, fº 242 y vto.