Barinas, mayo 10 de 1821.
Al Teniente Coronel J. M. Silva.
No habiéndose podido conseguir hasta ahora todo el ganado que necesita el ejército para las subsistencias en la campaña que se ha abierto, ni siendo fácil conseguirlo si no se toman medidas extraordinarias, ha tenido a bien S.E. el Libertador comisionar a V.S. para que reuniendo el escuadrón de su mando y todos los hombres que puedan ayudarle en los trabajos, se ocupe exclusivamente de coger y remitir a esta ciudad el mayor número posible de ganado conforme a las instrucciones siguientes:
1° Podrá V. tomar para este servicio, no sólo los hombres del distrito de su mando, sino todos los más que necesite, no siendo bastantes aquéllos.
2° Está V. autorizado para montar la gente que destine a la cogida de ganados en cualesquiera caballos que se encuentren, sean mansos o cerreros, sin exceptuar ninguno que se necesite.
3° No se limitará V. a coger el ganado en los hatos del Estado, sino que lo cogerá donde quiera que haya, sea de quien fuere el hato. Tampoco distinguirá V. entre el manso y el cerrero, ni entre las vacas o toros, chico o grande. Todo lo que pueda cogerse lo remitirá a esta ciudad a cargo de personas de confianza, que lo conduzca con seguridad y respondan de las pérdidas que hayan por su culpa.
4° Como importa sobre manera que empiece U. a hacer sus remisiones a la mayor brevedad, es decir, en todo este mes, tomará el ganado solamente en los hatos del Alto Apure y vendrán a pasar el río por el paso de Palmarito [1], que es el más cómodo y breve. S.E. ofrece que se pagará a razón de cuatro reales cada res que se ponga de este lado del Apure, y el total que produzca esta cantidad la distribuirá a prorrata entre los peones y caporales que hayan cogido cada partida que pase el río.
5° El ejército va a moverse y no cuenta con otra subsistencia que la que V. y algunos otros comisionados le proporcionen. De aquí conocerá la grande urgencia e importancia de su comisión para que acelere lo posible su cumplimiento.
6° El ganado que V. remita, vendrá dirigido al señor General Guerrero o al Teniente Coronel Miguel Segarra, los cuales acusarán los recibos correspondientes, y harán los abonos de las cantidades que resulten para el pago de los peones, conforme se ha ofrecido en el artículo 4°. Los mismos señores comunicarán a V. las órdenes y advertencias que sean necesarias sobre la dirección en que debe venir el ganado, y sobre la mayor o menor urgencia que haya para que se aceleren las remisiones. Desde ahora se le encarga que procure aprovechar estos primeros meses del invierno, que ofrecen rnás comodidades para las cogidas y menos dificultades en el paso del río. Es preciso que en estos dos meses procure V. enviar mil o dos mil reses por lo menos.
Dios guarde a V. muchos años.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Archivo del Libertador. O’L. Vol. XVIII, primera parte, fº 239 y vto. y 240.
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