Trujillo. 8 de marzo de 1821.
Al Señor Provisor del Arzobispado de Bogotá.
He visto el oficio de V.S. de 12 de febrero con que acompaña las diligencias practicadas por V.S. a fin de averiguar la verdad sobre los castigos que se me había informado sufría una Madre monja. Yo he sentido una doble satisfacción al ver por una parte desvanecidos unos rumores que tanto ofenden a la humanidad y a la justicia [de una otra,] [1] y por otra la diligencia de V.S. para evacuar una comisión tan propia de su Ministerio. Sin embargo, no puedo menos que extrañar, que resultando cierto el hecho por la exposición de la Madre Abadesa de la Concepción, no aparezca la declaración de la monja castigada, requisito que siendo legal, [confirme] [2] sería una prueba incontestable de la verdad. Así pues, por el honor de V.S. [y del Gobierno protección] [3] oirá V.S. las órdenes que comunico a S.E. el Vicepresidente, para que las trasmita a V.S., sin que por esto dude yo nada de cuanto V.S. me informa.
Dios guarde a V.S. muchos años.
[SIMÓN BOLÍVAR]
* Archivo del Libertador. OL Vol. XVIII, primera parte, Fº 117 vto. y 118.