Trujillo, 8 de marzo de 1821.
Al Señor General Rafael Urdaneta (Reservado).
Incluyo a V.S. un oficio que se acaba de recibir del General La Torre [1] para V.S. S.E. lo abrió, e impuesto de él me manda diga a V.S.
1º Que la contestación dada por el enemigo, no debe obstar para que continúe la República en posesión de esa Provincia y V.S. en el ejercicio de su comisión.
2º Que estando pendiente aún la decisión de si podemos o no amparar y acoger los territorios que proclamen su independencia e imploren nuestra protección, y siendo muy conforme a los principios de la República y de la más sana política el que ejerzamos este derecho, puede V.S. recibir y conceder protección decididamente a cualquier pueblo, distrito o provincia que siga el ejemplo de Maracaibo y se acoja a nuestras banderas, implorándolas después de haber abjurado y desconocido el Gobierno Español.
3º Que si la situación de esa plaza no permite mantener dentro de ella todas las tropas de su División, puede V.S. situarlas todas, o parte de ellas, en los Puertos de Altagracia, puesto que ellos están también acogidos bajo nuestra protección y forman parte de la República.
4º Que envíe V.S. los vestidos que estén hechos para el Batallón Tiradores a esta ciudad, conforme se le previno antes de su marcha; tomando V.S. los que necesite aquel batallón, y los otros de la división, de los últimos que se hagan, por ser más urgente el que vengan primero los que están destinados para cuerpos distantes.
5º Que no olvide V.S. las medidas que le encargó S.E. tomase acerca del guerrillero de Río Hacha, Gómez, el tío de Padilla [2], y que active V.S. de todos modos el pleno cumplimiento de su comisión en todas sus partes, a la mayor brevedad, para ganar el tiempo posible que ya urge y no debe perderse.
6º Que sin embargo de lo que digo a V.S. en un oficio del 7, por adición, inste V.S. al Coronel Montilla y al Comandante General de Santa Marta, para que de aquella Provincia salga recluta, necesaria siquiera para el completo del Batallón Rifles hasta 1.000 plazas.
Lo comunico todo a V.S. de orden de S.E. Dios guarde a V.S. muchos años.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Archivo del Libertador. O’Leary, Vol. XVIII, primera parte, fº 117 y vto.