Pativilca, enero 8 de 1824.
Al señor Prefecto de Huailas.
Se han recibido las comunicaciones de US. hasta el 3 del que rige, y en todas ellas acredita US. el interés y celo que ha tomado en llenar las disposiciones de S.E. el Libertador, lo que es sumamente satisfactorio por corresponder las medidas practicadas por US. en el Departamento de su mando á los deseos de S.E., á cuyo nombre tengo la honra de significarlo á US.
Está bien el bando promulgado por US. el 16 del pasado; y lo que es de desear, es que haya producido el buen efecto que US. se propuso.
Las razones con que US. se propone desvanecer el cargo que anteriormente le hice sobre las raciones del ejército son superabundantes, pues mi mente fue decir á US. de orden de S.E. el Libertador, que cuando por motivos justos se disminuya la contribución de un pueblo, debe proratearse el déficit entre los demás pueblos menos gravados y más abundantes en los mismos recursos.
Fue muy oportuna la remisión que hizo US. de cincuenta bagajes para la traslación del menaje y demás del Batallón Istmo y debiendo seguir sesenta ó setenta cargas de vestuarios, equipo y armamento que quedaron aquí por falta de mulas, espero que US. proporcione siquiera la venida á Marca de igual número de bestias de carga para que releven las de la costa y las conduzcan á dicho pueblo. Al efecto, se ha escrito ya al señor jefe de Estado Mayor Coronel Ortega.
Desde ayer dirijí al Congreso Soberano una comunicación relativa ai asunto de la Intendencia de Cajatambo, porque S.E. fue informado de haber vuelto el Teniente Coronel Delgado con habilitación del Congreso y que dicho Delgado estaba ejerciendo su empleo. Es verdad que el Libertador había extrañado no haber recibido sobre este particular aviso alguno de US., pero con todo yo debí hacer hipotéticamente mi exposición al Cuerpo Representante á fin de evitar la confusión que estos procedimientos subrepticios suelen ocasionar.
Dios, etc.
J. GABRIEL PÉREZ
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias", Tº XXI, págs. 264-265.
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