Al señor Coronel Rangel.
Sin embargo de las instrucciones que di a US. en mi oficio del 20 para que batido Latorre lo persiga sin alejarse de Nutrias, y dándome parte del suceso, se sitúe en las inmediaciones a esperar mi contestación, creo más conveniente que después de la acción y luego que se haya perseguido un poco al enemigo para acabarlo de dispersar y destruir, se dirija US. a Nutrias con todas sus fuerzas. Esta operación es sobremanera importante, porque marchando yo con sólo la infantería y estando el señor General Páez a una distancia que no puede auxiliarme, podría suceder que me encontrase con el enemigo sin la caballería necesaria para batirlo. Lo mismo digo a US. en el caso de que se haya retirado Latorre y no pueda US. alcanzarlo sin alejarse de Nutrias, conforme dije en el párrafo 49 de mi oficio del 20.
En una palabra, debe US. tener siempre presente que siendo mi dirección hacia Nutrias y contando con la columna del mando de US. para cualquier acontecimiento debe US. estar en disposición de reunirse conmigo allí o en las inmediaciones al primer aviso que se le dé.
Diariamente, si es posible, me dará US. parte de las operaciones y noticias del enemigo, las de US. y su situación, dirigiéndolas a Rincón-Hondo donde me encontrarán o hallarán quien las dirija.
Dios, etc.
BOLÍVAR.
* De un impreso moderno, O’Leary, "Memorias", tomo XVI, págs. 333-334.