Pasto, 10 de noviembre de 1829.
SEÑOR GENERAL DON ANTONIO GUTIÉRREZ DE LA FUENTE.
Mi estimado general:
He recibido con sumo gozo la ratificación del tratado y la apreciable carta de Vd. Hemos vencido nuestros enemigos por una victoria de Flores. Hasta ellos quedarán satisfechos con nuestra paz; pero la gloria será para Vd., porque Vd. es el que ha sabido manejar hasta el cabo este negocio con una nobleza y una franqueza digna de los tiempos heroicos, cuando la virtud se mostraba con 1a sencillez de la naturaleza misma.
Vd. no se ha conducido como negociador, sino como amigo magnánimo y usando de una franqueza desconocida entre los diplomáticos y, sin embargo, necesaria para llegar pronto al fin. Su noble proceder ha pagado a Colombia todas las deudas que tenía pendientes con el Perú. Con respecto a mí, Vd. me ha ligado con mil cadenas a ese país y a Vd. mismo. Por esta consideración siento infinito lo que Vd. me dice del deseo que abriga de retirarse del mando.
No, amigo, no haga Vd. esta falta a su país y a su propia reputación, que crece cada día con los servicios nuevos que le hace a la causa pública. Vd. es necesario en ese gobierno para mantener la paz y la armonía con Colombia; a Vd. toca mantener el bien que ha creado.
Yo estoy en marcha para Bogotá y, al mismo tiempo, recargado de correos que van y vienen, por esta causa me veo privadodel placer de continuar esta carta, como lo deseara, con el afecto más sincero de su atento y obediente servidor. BOLÍVAR.
(*)Biblioteca Nacional, Lima. Perú