Lima, 11 de marzo de 1825.
Señor General Don Antonio Gutiérrez de La Fuente.
Mí Querido General:
Empezaré por pedir a Ud. mil veces perdón por la desatención que he cometido en no responder a sus atentas y amables cartas. Doy a Ud. las gracias por el interés que Ud. toma en la gloria que a mí me resulta en servir al Perú.
Todos los días he tenido el pie en el estribo para irme para allá; mas la demora del general La Mar [1]] en llegar, me ha detenido hasta ahora aquí. En estas circunstancias, me han llegado noticias de que una escuadra francesa amenaza las costas de Colombia; y esto ha vuelto a retardar mi marcha, y, por lo mismo, me veo obligado a suplicar a Ud. que tenga un poco de paciencia en esa ciudad de lea hasta mediados del mes que viene, que será cuando yo pueda abrazar a Ud. para que juntos partamos para Arequipa. Yo he querido que Ud. me espere allí por muchas razones: primera, para que espere al sucesor a quien quiero dar instrucciones con arreglo a lo que sepa del país; segunda, por hacer el viaje con Ud. más agradablemente, y para repetir en Arequipa lo mismo que en lea, presenciando yo la entrada del nuevo prefecto, y la salida del antiguo, y últimamente para que obre Ud. con actividad y economía en la creación del nuevo medio batallón que se le ha mandado hacer posteriormente. Confesaré a Ud. francamente, que he quedado asombrado al ver al batallón Número 5 que Ud. nos ha enviado en tan brillante estado: no esperaba ni la mitad. Reciba Ud. las gracias de mi parte por este nuevo servicio a su patria. Supongo que Ud. sabrá que Riva-Agüero [2]] ha dado un manifiesto contra todos; pero en que trata a Ud. horriblemente. Se trata de contestarlo a nombre del Congreso, para lo cual ha dejado la orden. Deseo mucho que se hable de Ud. en el tono que corresponde con la gloriosa conducta que tuvo en aquellas circunstancias. Ud. salvó su patria de un crimen inmenso y de males infinitos, ejecutando todo esto con una dignidad caballeresca.
[BOLÍVAR]
* De un impreso moderno: Simón Bolívar, Obras completas, tomo II, p. 97. El compilador informa que las cartas dirigidas a de La Fuente no son tomadas de los originales, sino de un cuaderno copiador del historiador peruano Pedro Paz Soldán y Unanue (1834 1895). La Comisión Editora no ha visto el citado cuaderno.
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