Magdalena, 6 de mayo de 1826.
SEÑOR GENERAL JUAN PAZ DEL CASTILLO.
Mi querido general:
He tenido el gusto de recibir la última carta de Vd. que me trajo el correo pasado. Doy á Vd. las gracias por la puntualidad con que ha cubierto el crédito de los diez mil pesos. Todo ha salido como Vd. lo ha anunciado y ha deseado, pues que el general Santander ha sido reelecto vicepresidente. Por esta misma razón y por otras muchas que omito, no debe Vd. renunciar la intendencia de Guayaquil. Ella, es verdad, que tiene muchos trabajos: ¿pero, a donde iría Vd. que no los tuviese? Además yo deseo que Vd. permanezca en ese destino, al menos el tiempo que yo esté por aquí.
Vuelven los. trabajos, querido general: la Francia por medio de la España quiere atormentarnos por causa de que no reconocemos los principios sobre que se fundan los gobiernos europeos y dicen que solo a este precio nos reconocerían. Dicen que la Inglaterra participa de esta misma idea. Yo estoy resuelto a arrostrarlo todo, y, por lo mismo, estoy levantando un buen ejército para hablar con más razón y con más fuerza.
Tenga Vd. la bondad de ponerme a los pies de su señora, y de creerme su afectísimo amigo de corazón.
BOLÍVAR.
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