Lima, 9 de enero de 1825.
Al General Juan Paz del Castillo.
Mí Querido General:
He recibido una carta de Ud. del 15 en que me participa que a principios de enero saldrá la expedición. Gracias a Ayacucho no la necesitamos casi para nada. Las lanchas del Callao se nos pasaron ayer y ya tenemos lanchas, y no necesitamos de las de Guayaquil. Tampoco necesitamos casi de tropa alguna, y así estoy resuelto a devolver la mayor parte de las que vengan.
Yo creo que Ud. no debe hacer más reclutas y debe distribuir a un mismo tiempo las tropas que han venido del Istmo en los departamentos del Sur, para que se mantengan con facilidad y en clima suave. Ud. conserve con mucho cuidado las tropas del Istmo para cuando el gobierno se las pida para algún acontecimiento. De ningún modo las mande Ud. al Istmo sin tener orden expresa del gobierno, porque si parten del Sur son perdidas y perjudiciales. Si por casualidad hay tiempo para detener las tropas que se le han pedido a Ud., me alegraría que no vinieran más que 1.000 hombres entre caballería e infantería; pero las mejores. Aun éstas no son casi necesarias. Mucho tengo que agradecer a Ud. el celo con que nos ha servido en estas circunstancias. Así como tenemos que sentir la tardanza de otros servicios, que han sido perjudiciales.
Mucho siento las exigencias del señor Guise. La marina me desespera. Gracias a Dios que pronto no necesitaremos a nadie.
Póngame a los pies de su señora.
Soy de Ud. de corazón.
[BOLÍVAR]
P.D.: La Pichincha bloquea el Callao y el Chimborazo hará lo mismo cuando llegue.
* De un impreso moderno: Simón Bolívar, Obras completas, tomo II, p. 70; el compilador advierte haberlo tomado de "una copia", pero omite los datos para su ubicación.
RSS 2.0