(Lima, 7 de abril de 1826).
Al Señor Joseph Lancaster.
Al llegar a esta capital tuve la satisfacción de recibir dos cartas de Vd. de los meses de junio y agosto próximos pasados. En ellas me ha sido muy agradable observar que el -interés que Vd. toma en la educación de la juventud de Colombia se aumenta cada día más, y he visto con infinito placer las proposiciones que Vd. tiene la bondad de hacerme para adelantar los establecimientos de mutua enseñanza que tanto honran al genio de Vd.
Desde luego yo haría pasar a manos de Vd. una suma proporcionada a las mejoras que Vd. me propone hacer; pero el estado actual de las rentas del Perú, y los embarazos en que se encuentra su erario, no le permiten cumplir con la generosa donación de un millón de pesos que hizo el congreso constituyente para que se empleasen en beneficio de mi patria. Sin embargo, espero que un día podrá esta república llenar esta magnífica promesa y entonces tendré muy presente el contenido de sus cartas.
Soy, etc.
En "El Colombiano", N« 169, del 9 de agosto de 1826, Caracas, se publicó la carta original con ligeras variantes.
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