Maracaibo, 12 de septiembre de 1821.
Al Señor Leandro Palacios.
Mi querido José Leandro [1] :
He visto una carta tuya al secretario de estado, en que le acompañas una correspondencia de nuestros enviados en Madrid y le informas de otras que han pasado también por tu conducto, y que no han llegado todavía. Esta correspondencia se refería en todo a las otras, y sólo se extendía a darnos algunos informes sobre el mal estado de la España, asegurando que no vendrán refuerzos al ejército expedicionario, y que ganamos algo en la opinión pública, sin embargo del empeño del ministerio en ponerla de su parte. Un maldito plan de confederación propuesto por el señor Zea el año pasado, ha dado lugar al gobierno español para esperar un mejor acomodamiento, creyendo, sin duda, que nuestras protestas de ser independientes o morir, no eran sino ostensibles. Nuestros enviados los han desengañado, y nuestros últimos sucesos los convecerán más de que ésta es nuestra única y firme resolución.
Revenga se queja mucho de la falta de comunicaciones y noticias nuestras, por eso le he hecho dirigir ese pliego, que te recomiendo mucho para que lo hagas seguir con toda la seguridad posible. Te suplico además que te encargues de darle, por tu parte, todas las noticias favorables que adquieras, y que le envíes las gacetas nuestras que he mandado te remitan. Nos importa mucho que esos señores sepan nuestro estado, para que puedan proceder con más seguridad y firmeza.
Estoy aquí de paso para Santa Marta, a ver si logramos acelerar la ocupación de Cartagena y otras operaciones importantes que me ocupan ahora. Todo se nos presenta muy lisonjeramente, y no dudo que, antes que termine este año, hayamos completado nuestra obra. Por las adjuntas gacetas verás las últimas noticias que he recibido del Perú. La carta inserta merece todo crédito, porque es de un oficial superior que está instruido de los negocios, y escribe del centro de ellos a un amigo de confianza. El Perú está libre de hecho, lo que nos da una gran ventaja para que lo sea también Quito muy pronto. Esparce por todas partes esas gacetas, dándole estos mismos detalles a tus amigos.
Adiós, mi querido José Leandro. Manda a tu afectísimo que te desea salud y libertad.
BOLÍVAR
* Obras Completas de Bolívar. Tomo I, pp. 587-588.
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