Lima, 2 de octubre de 1823.
Al Señor Ministro de Relaciones Exteriores del Perú.
Tengo la honra de contestar la nota de V.S. de este día en que a nombre de S.E. el Presidente de la República, pule una orden para que no se permita salir por ahora del Territorio de Colombia a los señores Gallo, Buendía, Tamarria, Carrillo, Freiré y Subiate, asegurando sus personas en caso que sea conveniente.
S.E. el Libertador nada desea tanto como servir al Perú en todo lo que esté al alcance de sus facultades, mas esta orden está fuera del Derecho de las Naciones, a menos que un tratado existente imponga una obligación recíproca de tales compromisos.
La República del Perú, es verdad que ha celebrado con el Gobierno de Colombia un tratado en el cual se haya estipulado la extradición de culpables de delito capital; sin embargo los refugiados en el Perú venidos de Guayaquil, lejos de ser asegurados como V.S. exige, fueron nombrados de Legisladores, y se les confiaron los primeros empleos de la milicia, en contravención directa del tenor de este tratado. La razón que tuvo entonces este Gobierno parece que se debe atribuir a la no ratificación del tratado por ninguna de las dos partes, y esta es la misma causa porque S.E. el Libertador no se halla autorizado por las Leyes de las Naciones para librar la orden que asegure las personas a los señores en cuestión. Sin embargo el Libertador por el interés mutuo de los dos países adoptará medidas que pongan a cubierto al Perú de los males que puedan producirle los proscriptos por este Gobierno.
Dios, etc.
[J. GABRIEL PÉREZ]
* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O’Leary. Tº XX. Fº 202 vto. al 2030
RSS 2.0