Magdalena, 16 de marzo de 1826.
Al Exmo. Señor Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre.
Mi querido general:
Ayer llegó el correo de Bogotá del 6 de enero, hasta donde alcanzan las cartas de Santander. El congreso se instaló el día prefijado por la constitución. Aun no se había procedido al escrutinio de las elecciones porque faltaban algunos registros. Como Vd. verá por los sucesivos extractos que hará Santana de las cartas de Santander, esté tiene en su favor a todo el senado y a las personas más respetables de la cámara de representantes. Según el espíritu de la primera carta de Santander, que verá Vd., parece que Santander cederá a las instancias que le he hecho, y que repetiré con más fuerza, de encargarse del poder ejecutivo. Los elogios que yo le he hecho, los votos que ha obtenido sobre los otros candidatos, y más que todo haberle yo escrito desde La Paz que no seria presidente si no era él vicepresidente, lo han alegrado de tal modo, que creo muy factible que se encargue del mando caso de elegirlo el congreso, a quien corresponde escoger entre los candidatos, ya que ninguno ha obtenido el número de votos que fija la constitución.
Pero Santander ha tenido 289 mientras que el señor Castillo, y Briceño no han logrado sino 56 el primero, y 77 el segundo. Al congreso, pues, toca escoger entre los tres y yo no dudo que Santander lo será. Yo me alegraré infinito de que así sea, porque además de que ésta es una justicia que se debe a Santander, de que ningún otro mejor que él puede seguir a la cabeza de la administración, éste será el modo que yo pueda permanecer por más tiempo en el Sur, libre del enfado de la administración que, como Vd. sabe, detesto más que a los españoles; y también será el modo que yo tenga tiempo y libertad para soportar en su primera carrera a la república que lleva mi nombre. Por mi parte yo instaré mucho a Santander para que acepte la vicepresidencia.
Santander me dice que Vd. no será ministro de Colombia cerca del Perú y que por su voto Heres desempeñará esta comisión. También me alegro infinito porque Vd. debe estar en Solivia, y no otro.
Santander me dice que, por parte de Colombia, no habrá la menor dificultad de reconocer a Bolivia; pero que desean primero saber lo que dice el congreso de Buenos Aires. Debemos, pues, darlo por hecho,, puesto que en Buenos Aires río se opondrán. Por lo que toca a la guerra del Brasil, el ejecutivo se muestra muy cauteloso como lo observará Vd. el mensaje que le manda Santander, en que apenas toca la cuestión.
Lo mismo me dice Santander añadiéndome que debemos meditarlo mucho. Yo tengo para mí que en Colombia, y muy particularmente el gobierno, tienen una gran repugnancia a intervenir en la querella del Brasil con Buenos Aires. Yo he sido siempre de la misma opinión con espacio a Colombia y, por lo mismo, me manifesté tan reservado con respecto a este estado en las conferencias que tuve con la comisión argentina en el Potosí.
RSS 2.0