Caracas, 5 de marzo de 1827.
AL SEÑOR GENERAL PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ.
Mi Querido General:
He determinado mandar la "Úrica" a Puerto Cabello para que tome allí 200 hombres del batallón Granaderos, u otro cuerpo que se encuentre en la plaza, para que los lleve a Cartagena donde serán incorporados al batallón Apure, que lleva este destino. Los 200 hombres deben ser todos solteros. Al ordenar esta operación, mi principal objeto es disminuir, en cuanto sea posible, el número de tropas y, por lo mismo, mando que se me pase una lista de todos aquellos soldados de "Granaderos" que se puedan licenciar escogiendo a los casados, estropeados y de largos servicios. De esta manera todos los cuerpos quedarán reducidos a 200 hombres conservando sus cuadros y se disminuirán los gastos infinitamente. Esta medida no puede llamarse peligrosa, porque conservando los cuadros en el momento que se quiera se llenan y el cuerpo volverá a tener su antigua dotación. Mándenos Vd. cuanto antes los vestuarios, zapatos y cuanto se le ha pedido por la secretaría o el estado mayor.
El coronel Avendaño ha marchado ya a tomar el destino de Vd. Procure Vd. darle todos los informes que debia tomar Salom; y si esta carta llegara a manos de Vd. cuando Avendafto se haya hecho cargo de la plaza, tenga Vd. la bondad de pasarla a sus manos.
Espero verlo a Vd. dentro de pocos días. Memorias a la familia y créame su afmo. amigo.
BOLÍVAR.
P. D.—Un señor Risco, peruano, que va en la "Úrica", tenga Vd. la bondad de hacer que le den pasaje a Cartagena en la "Úrica" o en la "Ceres".
Avendaño debe recibir de Vd. todas las instrucciones que Vd. le pueda dar, muy particularmente con respecto a la economía militar y la del erario.
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