EL POTOSÍ, 16 DE OCTUBRE DE 1825.
AL EXMO. GENERAL RAFAEL URDANETA.
Mi querido general
A los dos meses y medio de salir de Lima, llego por fin a la capital de Colombia profundamente adolorido del estado de los negocios de Colombia, muy particularmente de Venezuela, y resuelto a consagrarme todo entero al bien y a la prosperidad de Venezuela, nuestra querida patria, esa patria que ha mandado sus héroes hasta la cima del Potosí a llevar la libertad de sus hermanos y la gloria de sus hijos.
El principal móvil que me lleva a Venezuela es evitar la guerra civil, que al fin vendrá a ser el resultado de las opiniones que dividen al país si se dejan correr sin orden ni objeto. Querido general, prefiera Vd. la muerte misma, antes que permitir que se encienda una guerra de hermanos, y cuando Vd. fuera provocado, abandone el puesto antes que disputarlo. Yo estoy cierto que si llegara este caso, que no es de esperarse, esta sería su conducta. Además, pronto estaré en Venezuela y le haré una visita a su departamento: hablaremos juntos y no nos ocuparemos sino del bien de nuestra patria.
He sabido con sentimiento la mala salud de Vd. que espero se habrá mejorado.
Cuídese y póngame a los pies de la señora.
Soy su afmo. de corazón.
BOLÍVAR.