Bogotá, 5 de febrero de 1828.
Señor George Mancorné.
Muy señor mío: He recibido ayer la apreciable carta de U. de 2 de febrero en que me manifiesta el deseo de adquirir las minas de Aroa, en la suposición de que la Asociación de Minas de Bolívar no apruebe el contrato de venta celebrado el año pasado entre su agente y yo. En efecto, el señor Carlos Cochrane [1] me ha requerido para que yo prolongue el plazo estipulado para el pagamento de dichas minas; y como no me hallo dispuesto a conceder semejante demora, envío por este correo un poder especial al H. señor Madrid y al señor Bello autorizándolos para que puedan vender las minas de Aroa arrendadas actualmente por la Asociación de Minas de Bolívar [2]. Si como Ud. manifiesta, desea adquirir esta propiedad, yo me tomo la libertad de indicarle que se sirva Ud. dirigirse a los que he autorizado para este efecto, como antes he indicado a Ud. para su inteligencia.
Quedo de Ud. atento obediente servidor.
BOLÍVAR.
* Archivo del Libertador, vol. 49, fo 22. Copia manuscrita de letra indeterminada. Responde Bolívar a la proposición del Sr. George Han-corne relativa a la compra de las Minas de Aroa (Véase: doc. N° 294) y le recomienda que se dirija al Sr. José Fernández Madrid (1789-1830) o al Sr. Andrés Bello (1781-1865), en Londres, quienes tienen autorización para tratar de dicha venta.
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