Excmo. señor Almirante Luis Brión.
Excmo. Señor:
Instruido por la correspondencia de V.E. fecha 5 del próximo pasado de que se acercaba con la escuadra al puerto de Barrancas [1]] dirigí al de Piacoa [2]] al señor General Torres [3]] con un batallón para que protegiese a V.E., e hice que la pequeña escuadrilla de 9 flecheras, que había armado en este astillero, bajase a incorporarse a V.E., y a ilustrarlo de la situación del enemigo.
Mil incidentes desgraciados concurrieron a la pérdida de aquella flotilla que cayó toda en poder del enemigo, y este suceso, junto con la ignorancia absoluta en que estaba de V.E. me obligaron a retirar el destacamento de Piacoa, hasta que por V.E. o por otro medio estuviese seguro de su aproximación.
Afortunadamente, la victoria [4]] con que ha empezado a hacerse sentir V.E. ha llegado hoy a mi noticia y aprovechando los momentos he ordenado que vuelva a situarse el General Torres en el puerto que ocupó antes, y que lleve consigo al Ingeniero que V.E. me pide, y los víveres que han podido encontrarse a las manos.
La cooperación de V.E. con el ejército de tierra va a terminar la campaña. Reducidas hoy las dos plazas [5]] a una horrorosa miseria, solo fundaban sus esperanzas en los auxilios que les prestaba su diligente marina; pero privadas ya de este único recurso por las medidas que V.E. tomará, me lisonjeo con que antes de ocho días serán rendidas ambas.
Esfuércese V.E. por arribar pronto a Piacoa. Allí o en Barrancas podrá establecerse el apostadero, y recibirá V.E. con seguridad los socorros que el país presta para la subsistencia.
Las fuerzas sutiles y marítimas del enemigo son aparentemente muchas, pero en la realidad son muy débiles. Apenas tienen una corbeta mercante armada en guerra, un bergantín de la misma especie de armamento, dos goletas, un falucho, 8 cañoneras y 10 flecheritas muy despreciables. Todos estos buques están faltos de tripulaciones, de modo que los marineros enemigos no alcanzan al número de 300. Por otra parte tienen que atender a puntos muy distantes desde Cabruta [6]] hasta las Bocas [7]] y con mucha dificultad lograrán reunir sus fuerzas con el peligro inminente de perder inmediatamente la ciudad de Angostura; pues el enemigo no puede hacer ningún movimiento con sus fuerzas sutiles sin entregar aquella plaza, cuya principal defensa la forman los buques de guerra y sus marineros. Yo insto, pues, a V.E. porque remonte lo más prontamente posible para impedir el que los enemigos puedan reunir su marina, y evitar un combate general con todas sus fuerzas a la vez.
Antes de ayer recibí pliegos del señor general Zaraza [8]], que contienen las más interesantes noticias. Un escuadrón de su brigada penetró hasta la Villa de Cura [9]] en la Provincia de Caracas, porque los habitantes de los llanos todos, se han sublevado a los españoles, y proclamado la República. Aquel escuadrón se ha engrosado tan extraordinariamente, que es ya una división de más de 1.000 hombres de caballería, empleados parte en libertar a Orituco [10]], y el resto en sitiar a Chaguaramas [11]]. Los valles del Tuy [12]] y los de Aragua [13]] se han conmovido también, de manera que no pueden contar los españoles, en la Provincia de Caracas, sino con las plazas que tienen fortificadas.
El ejército del General Mariño [14]] se ha refugiado a Güiria [15]], a consecuencia de dos pequeños sucesos [16]] que obtuvieron sobre él los españoles en Cariaco [17]] y Carúpano [18]]. Morillo [19]] parece [que se] obstina en perseguirlo hasta allí. Si es [así] su miserable expedición de 1.500 hombres quedará sepultada en la Costa por la guerra y por la dureza del clima.
Dios guarde a V.E. muchos años.
Cuartel General de San Miguel, Julio 13 de 1817.
Excmo. Señor.
BOLÍVAR.
* Del original. Archivo del Libertador, vol. 99, fol. 47-48. La firma y rúbrica de Bolívar son autógrafas. El cuerpo del documento es de letra de Pedro Briceño Méndez. En nota a lápiz el De. Vicente Lecuna hace constar que este documento perteneció al "Archivo de Yanes". El destinatario, Almirante Luis Brión, había salido con la Escuadra a su mando de la isla Margarita a fines del mes de mayo, con el objeto de penetrar en el Orinoco y de participar en la liberación de Guayana