Bogotá, 5 de diciembre de 1821.
Al Vicepresidente de la República.
La suerte de los militares inutilizados en defensa de la Patria [es digna no lo] [1] excita no sólo la compasión de los hombres sensibles sino que es digna de la atención del Gobierno. Multitud de hombres estropeados en la Campaña, o que han contraído en ella enfermedades incurables, son dignos de una mirada justa y compasiva. Hombres que todo lo han perdido hasta el poder de ganar el alimento con su sudor por defender sus derechos, son acreedores a la recompensa de la República.
Desearía que el Gobierno por medio de una circular extensiva a toda la República y cometida a los Gobernadores y Comandantes, examinase cuidadosamente quiénes son los verdaderos militares invalidados en el servicio de la República, en qué épocas, acciones o batallas y que cerciorado de la verdad, dispusiese fuesen socorridos diariamente siquiera con una ración. Este corto socorro impediría que mendiguen su alimento los que han perdido sus miembros y su sangre en defensa de Colombia.
Dios guarde, &.,&.
[BOLIVAR]
* Archivo del Libertador. O’L. Vol. XVIII, 2º fº 244 y vto. Archivo Nal., Sec. de Guerra y Marina, Tomo 333, fol. 1166 a 1167.