Cuzco, 27 de junio de 1825.
Al Señor General Bartolomé Salom.
Mí Querido General:
He recibido ayer la muy apreciable carta de Ud. en que se interesa por el general Valero. Yo soy irrevocable, como el destino, en los negocios de disciplina. Si Ud. quiere que yo lo aborrezca ampare Ud. estos desórdenes. Mande Ud. en el acto al general Valero para Colombia, sin pérdida de un instante y sin el menor disimulo e indulgencia. Añado: mande Ud. a todos los que hayan participado de sus ideas; digo más, en lo sucesivo, es Ud. responsable si no castiga con el último rigor los delitos de esta naturaleza que se comentan en ese ejército.
Mi querido general, no recomiendo a Ud. más que una cosa: una obediencia ciega al Consejo de Gobierno, y un rigor sin límites con los perturbadores, no vengamos a perder las glorias de Colombia por un momento de flaqueza. Vea Ud. frecuentemente al presidente del Consejo de Gobierno, póngase de acuerdo con él, Ud. y él es una sola cosa. Ahora más que nunca, mi querido general, soy de Ud. de todo corazón y lo amo como a nadie.
[BOLÍVAR]
* De un impreso moderno: Simón Bolívar, Obras completas, tomo II, p. 153. El compilador advierte haberlo tomado "del original" pero no indica su ubicación.