DOCUMENTO 8275. OFICIO DE JOSÉ D. ESPINAR PARA EL GENERAL SUCRE, FECHADO EN HUANDOBAL EL 6 DE DICIEMBRE DE 1823, EN EL CUAL SE REFIERE A LA DECISIÓN DEL LIBERTADOR DE OCUPAR HUAYLAS Y COLOCAR VARIOS BATALLONES SOBRE HUANUCO, DE ACUERDO CON LO SUGERIDO POR SUCRE. LE IMPARTE OTRAS INSTRUCCIONES RELACIONADAS CON LA CONSECUCIÓN DE RECURSOS Y RECLUTAS.*

Cuartel General de Huandoval, a 6 de diciembre de 1823.

Al Señor General de División, Antonio José de Sucre,

y en Jefe del Ejército de Colombia.

Señor General:

S.E. el Libertador está decidido porque la 1ª División del Ejército ocupe completamente el Departamento de Huaylas, y que muy especialmente, se sitúe del otro lado de la cordillera sobre Huánuco. Además de las razones generales que tiene S.E. para adoptar esta medida, las reflexiones que hace a S.E. sobre este particular el señor Coronel Heres, y la disposición que V.S. manifiesta en su apreciable nota del 4, han hecho inclinar poderosamente el ánimo del Libertador en favor de esta operación. S.E. cree de suma importancia colocar sobre Huánuco no sólo el Batallón Nº 1 y el de Bogotá, de que hablé a V.S. en mi nota anterior, sino también el de Voltígeros; porque cualquiera que haya sido el resultado del alzamiento de Reyes y de las operaciones ejecutadas por el Comandante Fresco; la Provincia de Huánuco interesa muy mucho por su abundancia en todo género de víveres, por la solubridad de su temperamento, por su posición topográfica, y porque colocados nuestros cuerpos allí, consumirán los abundantes recursos de que podrían apoderarse los enemigos si no se les opusiese una fuerza respetable; y podrán situarse partidas de observación sobre Tarma [1] .

Entretanto V.S. se encargará de tomar de todas las Provincias del Departamento, cuantos recursos puedan obtenerse en dinero, ganados, frutos, y bestias, y reclutas; V.S. exigirá la contribución pecuniaria que tenían puesta los mismos pueblos, mientras presentado el plan de mejoras, obtuviese la aprobación de S.E. Medidas muy suaves son casi siempre infructuosas en la guerra; los pueblos tratados con demasiada lenidad son ocupados a su vez por los enemigos, y éstos se aprovechan de todas las ventajas que nosotros no hemos sabido o querido sacar. Una organización fuerte y vigorosa que imprima en los pueblos (que han de ser la base de las operaciones del Ejército) un carácter marcial y decidido, sin contrariar abiertamente las instituciones liberales del país, y consultando únicamente los intereses bien entendidos de los pueblos: es la organización que S.E. desea y la que espera del celo, actividad y tino de V.S.

El señor Coronel Urdaneta va a encargarse de su mando: él ayudará a V.S. bastante en sus operaciones, en las cuales no perderá V.S. de vista, que probablemente la segunda División tendrá que dirigirse a la sierra por la misma ruta que la primera, y que para ello necesita de todos, todos los recursos de movilidad y subsistencia.

Dios guarde a V.S. Señor General

El Secretario General Interino

[JOSÉ D. ESPINAR.]

* De un copiador del Archivo del Gran Mariscal de Ayacucho. -Antonio José de Sucre. Tº IV, Fº 89 y vto. [2]