Lima, 1° de junio de 1826.
Señora Manuela Garaycoa [de Calderón.]
Mi amable amiga: Demarquet [1] me ha dado las expresiones de Vd. y las de toda su familia, que tanto quiero y aprecio. Las he recibido con mucho placer y reconocimiento.
A fines de este año iré para Colombia y tendré el gusto de pasar un mes entre Vds., en medio de ese pueblo de mi predilección; en Guayaquil, en fin. Si mis grandes negocios no me lo impidieran, Guayaquil sería ciertamente la parte de Colombia en la que con mucho agrado yo fijaría la mayor parte de mi residencia. Yo envío a Baltita [2] un ejemplar de mi proyecto de constitución para Bolivia [3], y otro de mi discurso a los legisladores de ese estado naciente, para que leyendo ambas cosas con su acostumbrada atención, y haciendo uso de su feliz memoria, tenga yo el gusto a mi llegada a ésa de oír de su bella boca la reproducción de mis ideas.
Póngame Vd. a los pies de las señoras y señoritas de esa familia querida; a mi Gloriosa [4], a Carmencita [5] , mil recuerdos tan agradables como ellas, y Vd., mi señora y amiga, cuente Vd. con la amistad sincera con que soy de Vd. atento servidor Q. B. S. P.
Al señor Vicario [6] y demás señores mil consideraciones.
Soy de Vd., mi señora, su afmo. servidor y amigo.
BOLÍVAR.
* Archivo del Libertador, vol. 46, f° 132. Copia manuscrita de letra indeterminada. La carta es dirigida a Doña Manuela Garaycoa y Llaguno, viuda del procer Francisco García Calderón, cubano, y padres de Abdón Calderón, héroe de Pichincha. La familia Garaycoa fue muy amiga de Bolívar y adicta a su persona. (Véase: doc. No 113, nota principal).