DOCUMENTO 7373 OFICIO DE JOSÉ GABRIEL PÉREZ PARA DON JOAQUÍN MOSQUERA, FECHADO EN GUAYAQUIL EL 2 DE MAYO DE 1823, EN EL CUAL, DE ORDEN DE BOLÍVAR, LE MANIFIESTA NO HA­BER RECIBIDO CORRESPONDENCIA SUYA, LE INFORMA ACERCA DE LA PROMETIDA AYUDA MILITAR DE CHILE Y LE PIDE IN­SISTIR POR LA COOPERACIÓN DE BUENOS AIRES. ASIMISMO LE DA NOTICIAS SOBRE LOS ACONTECIMIENTOS DE VENEZUE­LA EN RELACIÓN CON EL REALISTA MORALES.*

Guayaquil, 2 de mayo de 1823.

Al Señor Don Joaquín Mosquera.

Desde fines de diciembre del año pasado, en que V.S. participó que marchaba a Buenos Aires, no he tenido el honor de recibir ninguna comunicación de V.S. y sólo por un papel público de Buenos Aires ha sabido S.E. el Libertador que V.S. llegó a aquella capital.

He dirigido a fines de febrero del año presente, desde Babahoyo, una interesante comunicación a V.S. en que S.E. reiteraba a los gobiernos de Chile y Buenos Aires sus deseos de que cooperasen poderosa y simultáneamente a la destrucción del ejército real que existe en la América Meridional, y que fortificado con los nuevos triunfos que ha obtenido, principalmente en Moquegua, amenaza inminentemente al Perú y pone en alarma a los demás gobiernos independientes. El gobierno de Chile ha ofrecido al primer aviso de este desgraciado suceso tres mil hombres que se asegura estarán ya en marcha. Colombia ha enviado 4.500 soldados y dentro de doce días marcharán 1.500, que completarán los 6.000 que ha ofrecido. Si una División argentina se moviera hacia el Alto Perú, la destrucción del enemigo sería infalible. S.E. con este objeto me ha mandado dirigir al gobierno de Buenos Aires la nota que incluyo en copia, y previene a V.S. que, si aún está en esa capital, inste porque tenga lugar este movimiento. Antes he participado a V.S. que Morales, habiéndose avanzado por la Provincia de Trujillo hasta Bailadores en la Grita, fue atacado por su retaguardia, derrotado y dispersada la División que se internaba por allí. Perdió el material de ella y cuanto llevaba. Después de este suceso se retiró a Maracaibo, donde estaba cercado por mar y tierra por nuestra fuerza. Cada día se espera la noticia de su completa des­trucción en aquella ciudad. Nuestra marina se ha aumentado tan­to, que no puede resistirla la española en la aguas del Norte. El Vicepresidente dice a S.E. el Libertador que no cree probable el que Morales personalmente se salve. Dice también que Puerto Ca­bello sería ocupado antes que Maracaibo: el resto de la República está en la más completa tranquilidad.

Dios, &

[JOSÉ GABRIEL PEREZ,]

* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O’Leary. T° XX, Fº 35 vto al 36.