Guayaquil, abril 29 (de 1823).
Mi querido General [1]:
Hacen (sic) algunos días que llegaron de Lima (sic) dos transportes destinados a embarcar el batallón Bogotá. El 26 fondeó igualmente en este puerto el bergantín de guerra Balcárcel conduciendo dos enviados del gobierno del Perú. Estos señores vienen con el objeto de instarme para que vaya cuanto antes a tomar el mando de las tropas de aquel país. Según se lo tengo dicho en mi última, pienso rendirme a las súplicas de los peruanos al momento que yo pueda emprender mi marcha.
Chile ha ofrecido 3.000 hombres al Perú; 7.000 que existen en Lima y 6.000 que están navegando para aquel país y el batallón de Bogotá que seguirá dentro de 8 a 10 días, presentarán al ejército español un grande obstáculo que vencer, y sin duda terminará la lucha del mediodía; pero como entre iguales es difícil la obediencia, los principales jefes y el gobierno del Perú me requieren con mucha instancia para que yo los dirija y calculan que en caso de no ir yo al Perú, las mismas fuerzas no harán más que acelerar la ruina de aquel país.
Iturbide está pronto a perder lo que tan fácilmente ha adquirido y el partido republicano, a cuya cabeza están sus mismos generales, está al triunfar. Este acontecimiento, las desgracias de San Martín y de O’Higgins, son la prueba la más evidente del amor que tienen los pueblos por la libertad, y de su odio mortal por la tiranía, bajo cualesquiera aspecto que quiera presentarse.
Los negocios de la Europa tienen una apariencia borrascosa, pero lo que más nos importa es la inevitable guerra que amenaza la España con la Francia y varias potencias del Norte de la Europa. Sea cual fuere el resultado de ella, y del partido de los dos que hay en la península que obtenga el triunfo, debemos esperar que nunca dejará uno de los dos de tratar con nosotros, para no exponerse a perderlo todo, y esto es lo que deseamos para que cesen las calamidades de la América.
Por lo presente esto es lo más importante que tenemos. Sólo me resta repetir a Vd. que soy muy suyo.
BOLÍVAR
P.D. - - Acompaño varios papeles públicos.
* De un impreso moderno. Cartas del libertador (Fundación Lecuna), tomo III, págs. 379-380.