Guayaquil, 15 de abril de 1823.
Al Secretario de Guerra.
He tenido el honor de recibir ayer comunicaciones de V.S. de 6 de febrero último, marcada con los números del 1 hasta el 11, y he tenido la honra de instruir de ellas a S.E. el Libertador.
Contrayéndome a la nota de V.S. del número 2, digo a V.S. de orden de S.E. el Libertador, que si la expedición que se destinó al Istmo [conduciendo su] [1] para conducir 800 reclutas, de los que sólo fueron 500, se calculó y en efecto costó más de 300 pesos, fue porque se [hacían los preparativos] [2] compraron las provisiones y se hicieron los gastos para conducir 1.600 hombres en ida y vuelta; es decir, 800 que debían ir y 800 que debían volver. La ida de aquí a Panamá generalmente es de seis días, y la vuelta de venticinco a treinta, y los costos se hicieron con respecto a este número de días de ida y vuelta. No sucedería así con las tropas o reclutas que se enviaran de los puntos a barlovento de Colombia a Porto Belo [3] [a donde nunca se] [4] aun saliendo de La Guaira, para cuya navegación serán suficientes de diez a doce días. Así es que el costo no sería más que para este corto tiempo, y de Panamá a Guayaquil, S.E. el Libertador procuraría los medios de subsistencia y conducción.
Cuando S.E. ha pedido al gobierno estos auxilios de hombres del Magdalena y Venezuela es porque ha creído de su deber pedirlos, en razón de la situación de los Departamentos del Sur, en razón de sus temores, en razón de que es responsable de la seguridad y defensa de ellos y en razón de que nada debe omitir para conservarlos. Cuando S.E. ha pedido estos auxilios es porque ya ha tomado en estos Departamentos cuantas medidas le han dictado su genio y su poder, su situación y la de la guerra; y S.E. se cree descargado de toda responsabilidad en caso de desgracia, manifestando muy antícipadamente al gobierno sus temores, su situación y la del enemigo, pidiéndole los auxilios al gobierno que cree necesarios y tomando por sí mismo los que estén a su alcance; pero si la contestación del gobierno se reduce a manifestar las dificultades que tiene para auxiliarlo; su S.E., después de agotar todos los recursos que tiene en su poder, si es desgraciado, se retirará a Bogotá. Esto me manda S.E. que conteste V.S. a su nota número 2, para conocimiento del Poder Ejecutivo.
[JOSÉ GABRIEL PÉREZ]
* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O´Leary. Tº XX Fº 29 vto. al 30.
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