Caracas, 20 de febrero de 1827.
Al Exmo. Señor General en Jefe Rafael Urdaneta.
Mi querido general:
Hoy he visto la apreciable carta de Vd., oficial, del 23 de enero en Trujillo, e impuesto de su contenido diré a Vd. en muy pocas palabras que cuanto Vd. me dice es verdad, verdad. Yo mismo no sé qué hacer para atender a todos los reclamos que caen sobre mí por los preparativos pasados. De oficio dirá a Vd. el secretario cuanto yo dispongo a este respecto. Yo no creo que de Bogotá manden nada, nada. Ahora mismo deben encontrarse acosados por las libranzas que debe haber girado Montilla por los costos de la expedición que ha remitido con la "Cundinamarca" y también dudo que las paguen.
Quedo en cuenta de cuanto Vd. me dice con respecto a Piñango; yo bien quiero darle un destino por acá, pero aun no lo encuentro. Debe, pues, permanecer en Mérida hasta que se le proporcione.
Estamos en la más completa y desagradable falta de noticias de Europa. Aun no parece el paquete que debe traernos noticias positivas de los resultados que hayan tenido los sucesos del Portugal; la guerra entre España e Inglaterra y la parte que en ella toma o pueda tomar el resto de la Europa. Hasta tanto estoy indeciso, por una parte, sobre la expedición a Puerto Rico, y, por otra, la reducción de gastos que quiero hacer en este miserable país, con la disminución de empleados.
Póngame Vd. a los pies de la señora y créame su afmo. de todo corazón.
Bolívar.
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