Sabaneta, 3 de marzo de 1823.
Al Señor Pedro Gual.
Mañana mismo me vuelvo a Guayaquil a menear una máquina inmensa que tengo que poner en acción para expulsar los españoles del Perú. Estos son enemigos de mucha consecuencia, porque disponen de infinitos recursos y la base de su ejército, como sus jefes, son selectos. Por desgracia, los patriotas del Perú están divididos como los del resto de la América; además, parte del gobierno es godo. . . y todo él inepto. Los militares no se entienden entre sí, porque no tienen entre sí la menor autoridad. El hemisferio del Sur necesita de un hombre de peso y que tenga muchos medios a su disposición.
BOLÍVAR
* De un impreso moderno. Cartas del Libertador (Fundación Lecuna), tomo III, pág. 353.