Guayaquil, 19 de febrero de 1823.
Señor General Sucre, &., &., &.
Mi querido General:
Incluyo a Vd. una carta de un tal Portillo, cartagenero que vive en casa de Armero en Lima. Ella dice lo que ha sucedido y da el estado de las cosas en el Perú.
Reservado
Estoy resuelto a llevar seis mil hombres de un porrazo, en lugar de estar haciendo sacrificios parciales e inútiles. Con estos seis mil hombres se puede hacer mucho: allá hay otros tantos, y yo puedo levantar otros tantos más con los recursos del país. Además el Callao es inexpugnable y en todo evento puede prolongar la guerra por muchos años. De todo esto resulta que tanto Vd. como yo debemos hacer inmensos sacrificios en el momento.
1º—Para conseguir cien mil pesos en cada departamento.
2º—Para completar los Rifles en 1.200 hombres y Bogotá en 800.
3º—Para equipar completamente la infantería y caballería en todo y por todo, pero en un modo digno de competir con las tropas del Perú que están perfectamente equipadas.
4º—Para que marchen a la primera orden tanto los cuerpos como los reclutas y prisioneros armados y equipados.
5º—Para que todo se haga volando, volando, volando, y sin perder ni un minuto.
Mi intención es llevar al Perú todos los batallones y escuadrones que tenemos en el sur. El batallón Bogotá vendrá a guarnecer a esta ciudad. Trescientos caucanos deben venir a guarnecer a Pasto. Flores quedará mandando allí. El general Castillo queda mandando en Quito y su guarnición serán las milicias mandadas por Pallares [1] y los oficiales sueltos veteranos. Vd. vendrá aquí por si acaso necesitamos a Illingrot [2] para la escuadra. El General Salom se vendrá para el ejército. Los escuadrones de caballería que vengan volando muy bien equipados y trayéndose todos los prisioneros de Pasto con todo lo más que haya para el ejército. Los Rifles vendrán a más tardar dentro de un mes a Cuenca trayendo con él mil doscientos hombres por lo menos perfectamente armados y equipados. Diga Vd. que va de guarnición a Cuenca para que no deserten. Yaguachi debe aumentarse en ochocientos hombres en Cuenca y equiparse allí como pueda. Lo mismo será de Vargas que está aquí.
Dentro de un mes saldrá la primera expedición compuesta de tres mil hombres y la segunda compuesta de otros tantos saldrá dentro de dos meses. Parte irá a embarcarse por Paita [3] probablemente serán los Rifles.
La caballería y los pastusos que vengan volando para que puedan pasar antes que se acabe de anegar el camino.
He pedido al poder ejecutivo tres mil hombres del interior de Colombia; éstos deben cubrir los departamentos del sur y mientras tanto las milicias deben hacer el servicio e instruirse en todas partes.
El batallón Yaguachi debe tomar sus reclutas en Cuenca y Loja [4] y traerlos con los Dragones al Naranjal a la mayor brevedad, antes que se inunde el camino. Los reclutas del Istmo y los pastusos se darán a Voltíjeros, Vencedor y Pichincha, y Vargas tomará sus reclutas en esta provincia.
Ahora mismo nos estamos preparando para embarcar tres mil hombres y espero que del Perú vendrán transportes y víveres para los otros tres mil.
Esto es todo lo que hay por ahora: estoy esperando de un momento a otro alguna misión del Perú en que me llamen.
Mande Vd. esta carta y la adjunta al vicepresidente a quien no escribo por que estoy extraordinariamente ocupado.
De letra de Bolívar: Soy de Vd. de corazón.
Bolívar
* De un impreso moderno. Correspondencia del Libertador (18191829). Fundación Lecuna. Banco de Venezuela. Caracas, 1974, págs. 22-23.
RSS 2.0