Al Administrador de la Aduana de esta ciudad.
Impuesto S.E. el Libertador Presidente, de que los cuadrilleros de esta ciudad llevan un exceso por sus jornales diarios y por cargar un tercio, desea S.E. aliviar de esta enorme carga al vecindario y al comercio de esta ciudad; y en consecuencia, me ha dado la orden para que se nombre diariamente una compañía, o más, para que se emplee en el trabajo que antes hacían los cuadrilleros, con la expresa circunstancia de que por todo lo que trabajen han de llevar la mitad de lo que cobraran aquéllos. En virtud de esto, espero se sirva U. decirme cuántos hombres necesitará diariamente para que llenen los objetos de los cuadrilleros, y cuáles son los precios de los jornales de éstos en el día, y los del acarreo de tercios.
Dios etc.
Guayaquil, 16 de febrero de 1823.
TOMAS DE HERES
* De un impreso moderno. O’Leary, Memorias; tomo XIX, pág. 445.
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