REPÚBLICA DE COLOMBIA
Secretaría General
Cuartel General en Ibarra, a 19 de diciembre de 1822, 12º.
Al Señor Intendente del Departamento de Quito.
He dado cuenta a S.E. el Libertador de la nota de V.S. del 14 del presente sobre las órdenes que V.S. ha librado al Juez Político de Riobamba para la aprehensión de todos los españoles enemigos o sospechosos que existan en aquel cantón, lo mismo que de los colombianos que se hallen en este caso. Sin duda es bien extraña la queja del Juez Político de Riobamba al Señor Coronel Ibarra: después de las notas tan claras y terminantes que V.S. le ha dirigido y de que me incluye copia. Hágaselo V.S. entender así y demándele la ejecución de ella, pues para estas horas no debían existir en Riobamba ni un español, ni un sospechoso, ni un enemigo, y si existe la culpa es del Juez Político a quien V.S. le reconvendrá. El español Larrain se mandó prender y venir a Quito, no bajo de fianza sino con seguridad, desde principios de noviembre. Pocos días después previne a V.S. de orden de S.E. que Larrain fuese remitido a Guayaquil. Ahora resulta que ni ha venido a Quito ni se ha remitido a Guayaquil. S.E. dispone que V.S. prevenga al Juez Político de Riobamba que Larrain sea solicitado y remitido a Guayaquil con seguridad y que si se ha fugado responda él o el fiador por este español, pues el Gobierno no había autorizado al Juez Político de Riobamba para que admitiese fianzas ni tomase ningún otro procedimiento que el prender y remitir con seguridad a Larrain, primero a Quito y después a Guayaquil. Repita V.S. al Juez Político de Riobamba las órdenes más positivas y terminantes para la aprehensión y remisión a Guayaquil de todos los españoles que existan en aquel cantón y que sean enemigos o siquiera sospechosos: que lo mismo se haga con los colombianos enemigos declarados o sospechados vehemente de serlo. Mande V.S. al Juez Político de Riobamba que haga las más prolijas, exactas y secretas indagaciones sobre la conducta que haya observado el ciudadano Martín Chiriboga después de la libertad de Quito por nuestras armas, procurando indagar por cuantos medios sean imaginables si ha escrito cartas sediciosas y qué pasos ha dado que prueban que aún es afecto al Gobierno español según veo en la nota de V.S. de 22 de noviembre dirigida al Juez Político de Riobamba.
Dios guarde a V.S.
J. G. PÉREZ.
* De un impreso moderno. "Correspondencia de la Secretaría General del Libertador Simón Bolívar", en Boletín del Archivo Nacional de Historia, Quito, enero-junio, 1950. Año I, Nº 1, pág. 213.
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