Al señor Inspector General Doctor Tomás Foley.
S.E. el Libertador con fecha de hoy, y desde su Cuartel General de Cerro Gordo, entre otras cosas me manda lo siguiente:
"Ningún individuo que no pueda marchar bien, debe venir con nosotros, porque tendremos que cargarlo a caballo después, a menos que no sean perfectamente veteranos, etc.”.
En esta virtud US. se servirá pasar revista de los individuos que existen en este hospital, y apartará todos los que sean capaces de marchar bien a pie como lo previene S.E., pues marcharán al amanecer.
Dios etc.—Peñol, abril 2 de 1822.
BARTOLOME SALOM [1]
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XIX, pág. 235