Guayaquil, agosto 1º de 1822.
En caso de no haber recibido V.S. un oficio del Señor Secretario General, S.E. dispone que V.S. deje en Babahoyo un oficial de mucha integridad, celo y actividad que quede hecho cargo del cuido de los caballos del Ejército, los que deberá hacer poner en los mejores y más seguros potreros a fin de que se restablezcan y no se pierdan.
Dios guarde, &.
[A. MORALES]
* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O’Lenry, tomo XIX, folio 222 vto.