Popayán, febrero 16 de 1822.
Al Intendente del Cauca.
S.E. el Libertador ha desaprobado altamente la medida de V.S. de hacer contramarchar las cuatrocientas y pico de reses que venían a este Cuartel General. En consecuencia en este momento previene el Capitán Palacio que de los primeros hatos de la jurisdicción de Caloto tome quinientas reses, sean de quien fueren, y las remita a este Cuartel General donde deben estar dentro de ocho días. S.E. hace responsable al Capitán Palacio con su vida si las quinientas reses no están aquí dentro de ocho días, pues son de absoluta necesidad para la marcha de la División del Señor Coronel Salom que está para llegar aquí. S.E. pues hace a V.S. responsable de los perjuicios que sigan a la República por la medida tomada por V.S. contra la orden expresa de remitir a este Cuartel General el número de ganado pedido para el Ejército. Son incalculables los males que pueden seguirse por cualquier retardo, y en todo caso la responsabilidad toda, caerá V.S.
S.E. dispone que las quinientas reses que ahora previene al Capitán Palacio tome de los hatos de Caloto y remita dentro de ocho días a este Cuartel General, sean reemplazadas por las cuatrocientas y pico que V.S., sin orden, ha hecho retroceder y previene que tome cuantas medidas sean necesarias a fin de que dentro de los ocho días que señala S.E. estén en este Cuartel General las quinientas reses, pues habiendo marchado ya la División de Vanguardia se necesitan absolutamente para la División del Señor Coronel Salom.
S.E. repite la orden de que vengan las cuarenta sillas de montar, con sus sudaderos y frenos.
Han llegado los sudaderos que se habían pedido a V.S. pero todos son de jamuga y no sirven para silla.
Dios guarde, &.
[JOSÉ GABRIEL PÉREZ]
* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O’Leary, tomo XIX, folio 139 vto. al 140.
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