Cuartel general de Popayán, 1º de febrero de 1822.
Al señor coronel José María Carreño, o al Jefe que manda las fuerzas militares de Colombia en Panamá.
Aunque con esta fecha prevengo a V.S. que destine mil hombres de las tropas de Colombia que han marchado el Istmo de Panamá, de antemano había dado las órdenes correspondientes para que estos mil hombres fuesen reemplazados con otros mil, cuyas órdenes he dado a S.E. el Vicepresidente de la República. Además, S.E. el Vicepresidente me ha participado que a los primeros mil hombres destinados a Panamá seguían mil más. Pero si no hubieren llegado aún ni estos últimos mil de que me habla S.E. el Vicepresidente, ni el reemplazo de los mil que ahora mando salir para Esmeraldas o Guayaquil, V.S., aunque sea con reclutas levantados en las provincias del Istmo, ejecutará lo siguiente:
1°—Ocupará la provincia de Veraguas hasta el límite entre la República de Colombia y el Imperio de México y si los territorios limítrofes de aquel Imperio con la República estuviesen ocupados por fuerzas españolas, procurará libertarlos si fuere posible, sometiéndolos inmediatamente a las autoridades del Imperio a que pertenecen; pues la República de Colombia, así como no perderá un palmo de su integridad, no tomará ni un palmo de (territorio) [1] que pertenezca a otra nación.
2°—Procurará V.S. ponerse en comunicación con los jefes limítrofes, manifestándoles la franqueza, cordialidad y benevolencia que anima a los colombianos hacia sus hermanos de México, y las órdenes que tiene de su gobierno.
V.S. no omitirá nada por conservar a todo trance, a toda costa y sin ahorrar ningún sacrificio, el importante punto del Istmo, que el gobierno de Colombia ha confiado al patriotismo, pericia y valor de V.S.
BOLÍVAR
* De un impreso moderno. "Cartas del Libertador". (Fundación Lecuna), tomo III, págs. 195-196.
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