CARACAS, 8 DE JUNIO DE 1827
AL SEÑOR GENERAL TOMÁS DE HERES.
Mi Querido General:
Después de los últimos sucesos del Perú y después de recibir las cartas de Vd. de Guayaquil, no me ha sido posible contestar a Vd. por la inseguridad de las ocasiones, mas ahora que se presenta el señor Cordero, quiero aprovechar esta oportunidad para decirle algo de nosotros y de Venezuela. Pero antes debo hacer mención de los acontecimientos del Perú, que, a la verdad, me han sorprendido más que afligido; mas en medio de todo me he alegrado infinito al saber que Santa Cruz y los demás amigos del gobierno han sido leales y consecuentes conmigo. (*) Después de las primeras noticias que tuvimos de Vds. hemos sabido que Bustamante ha salido del Callao con su expedición a invadir el Sur, y las medidas que Vds. tomaban para defenderlo. A mí me parece que el Perú ha obrado muy bien en echar la división de allí, sea cual haya sido el pretexto, pues que no podía confiar en una horda de bandidos mandados por una mujer incapaz e imbécil como Bustamante. Además, no puedo persuadirme que Santa Cruz haya tenido la imbecilidad de hacerle la guerra a Colombia aunque indirectamente. En fin, lo que ha debido ser ha sucedido ya, de modo que aguardamos con impaciencia los resultados que nos debe traer el correo. Le interesará a Vd. saber que Venezuela está tranquila y prosperando con las reformas que se han dado; el espíritu de partido ha desaparecido; las ideas que dominan están pendientes de la combinación que yo haga de ellas. Todos desean la reforma y nadie abre dictamen sobre lo que se deba hacer; en lo que más conviene es en el establecimiento de un gobierno general en Venezuela que atienda a sus necesidades e intereses. Las clases del estado se están poniendo en armonía bastante satisfactoria; yo he procurado esta ventaja por mis esfuerzos. La hacienda ha recibido modificaciones considerables y provechosas; la marina y el ejército han tenido modificaciones favorables. ¿Ha de creer Vd. que las entradas están equilibradas con los gastos? ¿Y que a todo .el mundo se paga? Esto dice mucho. Yo estoy resuelto a servir a Venezuela todo el tiempo que pueda, y a no hacer otra cosa. Incluyo a Vd. algunos papeles públicos que le darán una idea del estado de las cosas y las reformas que se han hecho. Yo no sé lo que Vd. hará por allá; cuando no pueda más, véngase. He tenido el sentimiento de saber que su madre murió. Santana me ha hablado por su hermanito y yo lo voy a recomendar para un destino en Guayana.
Escríbame Vd. por la vía de Panamá con preferencia a otra y créame su afmo. de todo corazón. (*) En el borrador dice: "con sigo migo’
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