Cuartel General de Ocumare, a 8 de julio de 1816, 6° de la Independencia.
SIMÓN BOLÍVAR.
Jefe Supremo de la República, Capitán General de los Ejércitos de Venezuela, y Nueva Granada, &., &., &.
Al ciudadano José Francisco Bermúdez, General de Brigada. La sorpresa que me ha causado la llegada de V. a ese puerto ha crecido al leer su oficio fecha de ayer. V. supone ignorar los poderosos motivos que hubo para dejarlo en tierra al tiempo de salir la escuadra de Los Cayos [1], cuando ellos fueron públicos, y cuando no había un solo individuo de la expedición que no los supiese, y que no reclamare esta medida como de primera necesidad para evitar el desorden y los males que son su consecuencia.
Después de las diferencias y contestaciones que V. excitó en Los Cayos, y que me obligaron a licenciarlo; después de los partidos que continuó formando para oponerse a la expedición pretendiendo el mando de ella contra la voluntad general de todos los que la componían, contra la determinación de la Junta general de Jefes y notables [2] que me encargó su dirección y lo que no es menos, contra el expreso comprometimiento de V.; después de los votos formales y expresos que V. y sus compañeros hicieron públicamente allí de atentar contra mi vida y de elevarlo a V. a la autoridad suprema; después, en fin, de las muchas pruebas que ha dado de insubordinación y de sedición, no está en mi arbitrio admitirlo en el Ejército ni en el territorio de la República.
Felizmente hasta ahora reina en uno y otro la mejor armonía y subordinación; nadie aspira sino a salvar la Patria, y si se disputa alguna preferencia es la de ir delante de los demás al encuentro del enemigo, y la de ejecutar mis órdenes con la más estricta y ciega obediencia. La presencia de V. entre nosotros turbaría todo el orden, volvería a encender las discordias, haría revivir las odiosas y destructoras pretensiones que se han extinguido ya, y envolvería inevitablemente en sus ruinas al Ejército y a la naciente República. Por todas estas consideraciones me veo en la forzosa necesidad de impedir a V. y a sus compañeros el desembarque que solicitan, y le prevengo se prepare para trasbordarse con ellos a un buque que los llevará con seguridad a las colonias amigas. Luego que la República esté del todo libre y tranquila, permitiré a V. que venga a habitar entre nosotros. Entonces las pasiones se habrán calmado y no habrá tantos justos temores.
Salud y libertad.
BOLÍVAR.
* De un impreso moderno. El Dr. Vicente Lecuna en “Simón Bolívar, Obras Completas”, La Habana, 1947, Tomo I, págs. 205-206, da el texto de este documento, tomado de una copia, y anota que "el original pertenece al señor Jorge Iragorri, de Popayán". Sobre el destinatario, General José Francisco Bermúdez, véase la nota 6 del Doc. N° 733 y la nota 7 del Doc. N° 826
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