Bogotá, 15 de Noviembre de 1827.
A S. E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA PERUANA, GRAN MARISCAL JOSÉ DE LA MAR.
Señor:
Las miras que, según se ha servido decirme V. E. en su carta de 6 de setiembre último, se ha propuesto V. E. por guía en las relaciones de esa república con las demás naciones, aumentan la satisfacción que tuve al saber la elevación de V. E. a la presidencia de ese estado. La observancia de buena fe y de estricta justicia hacia todos, no sólo afianzará más la paz de que goce la nación, sino que cederá en su propio engrandecimiento y en bien del género humano. Colombia que, al reclamar sus derechos naturales, se lisonjea de que defendía la causa de nuestro hemisferio encontrará en la prosperidad del Perú justos motivos de propia congratulación: y ruego a V. E. que crea que, por mi parte, nada omitiré por aumentar y perpetuar la tranquilidad y la dicha de la tierra que habitamos.
Acepte Vd. la expresión de los sentimientos de perfecto respeto como que soy de V. E. muy obediente servidor.
Probablemente esta carta no se envió a su destino. Creemos que a ella se refiere la siguiente nota de Revenga, y la contestación del Libertador anotada en seguida.
Departamento de Relaciones Exteriores. Bogotá, 22 de noviembre de 1827. A S. E. el libertador presidente etc. etc. etc.
General:
Tenga Vd. la bondad de firmar la adjunta para el presidente del Perú, sí mereciese la aprobación de Vd.
No ha venido todavía el correo de Cartagena.
Soy de Vd. obediente amigo.
J.R. REVENGA.
De letra del Libertador.
Tengo que observar sobre la carta: yo no querría dar mi aprobación a la traición ejecutada contra mí.
En la obra de O’Leary, XXV, 592 se reproduce la nota en cuestión, de 15 de noviembre, para el gran mariscal La Mar como carta original firmada. Pero no es así, y fue tomada del mismo ejemplar sin firma que nos luí servido a nosotros.
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