Bogotá, 29 de Setiembre de 1827
SR. DR. CRISTÓBAL MENDOZA.
Mi Querido Mendoza:
Tengo el gusto de contestar la última carta de Vd. que me ha traído el correo, y que he leído con mucho gusto pues que Vd. se manifiesta satisfecho del estado de Venezuela y de la conducta del general Páez: estos dos sentimientos me han sido muy agradables de parte de Vd., jefe de ese departamento. También me es muy agradable participar a Vd. que el congreso ha aprobado, por medio de un decreto, mi conducta en Venezuela y los reglamentos provisorios que he dado allí; al mismo tiempo que me faculta para hacer aquellas modificaciones que crea necesarias particularmente en la administración de rentas. A Vd.. pues, toca proponerme las que crea necesarias y urgentes para mejorar la situación de Venezuela, por la cual me desvelo constantemente.
En mi última carta dije a Vd. que el congreso había decretado la gran convención y, que al efecto, había dado este mismo reglamento que ordena el modo de hacer las elecciones, el que me supongo tendrá Vd. en su poder cuando reciba ésta. Vuelvo a encargar a Vd. que, como hombre de influencia y ascendiente en esos departamentos, haga todo lo posible para que recaigan estas elecciones en hombres que totalmente olviden sus pasiones y procuren la felicidad de esta patria. Todo esto por acá continúa tranquilo.
Escríbame siempre y hábleme del estado de esos departamentos.
Póngame Vd. a los pies de su apreciable familia y créame suyo afmo. de corazón.
BOLÍVAR.
Pertenece al Dr. C. L. Mendoza.