Bogotá, 21 de Setiembre de 1827.
AL SEÑOR : PEDRO PABLO DÍAZ.
Mi Estimado Amigo:
Tengo el gusto de contestar la muy apreciable carta de Vd. del 27 de Julio, que recibí ayer, y ahora no haré más que repetir lo que dije a Vd. en mi anterior con respecto a la redacción del papel que Vds. redactan. Muchas gracias por todo y a todos.
Estoy a la cabeza del gobierno, como Vd. lo verá por los papeles públicos. Yo he tomado sobre mí la dirección de esta república destruida, dividida y empeñada. ¿Y me será posible restituirla siquiera a su origen? no lo creo. Yo me tendré por muy feliz si logro que en la gran convención se presente Colombia integra, y si no dichosa, al menos tranquila. Esto mismo prueba lo dicho a Vd. en mi última carta y lo pito ahora porque es un sentimiento que está muy arraigado en mi alma.
Celebro mucho que el general Páez haya restablecido su salud, y deseo que la de Vd. no tenga novedad.
Memorias a los amigos y créame de Vd. afmo. amigo.
BOLÍVAR.