.
Portada del sitio > 3) Período (14OCT 1795 AL 05AGO 1813) Correspondencia Oficial > DOCUMENTO 255. DISCURSO DE SIMÓN BOLÍVAR DIRIGIDO A LOS CIUDADANOS Y (...)

DOCUMENTO 255. DISCURSO DE SIMÓN BOLÍVAR DIRIGIDO A LOS CIUDADANOS Y MAGISTRADOS DE LA CIUDAD DE BARINAS EL 13 DE JULIO DE 1813, SOBRE EL RÉGIMEN POLÍTICO INSTAURADO EN LA LIBERADA PROVINCIA DE BARINAS.*

Copia de acta celebrada en la ciudad de Barinas.

En la ciudad de Barinas a 13 de julio de mil ochocientos trece, tercero de la Independencia, y primero de la guerra a muerte, a consecuencia de haber convocado al vecindario el ciudadano Simón Bolívar, Brigadier de la Unión y General en Jefe de los ejércitos libertadores de Venezuela, se reunieron en la sala de la casa de su morada todos los ciudadanos y Magistrados a quie­nes les hizo el siguiente discurso:

Ciudadanos y Magistrados de la ciudad de Barinas.

Los tiranos que invadieron la Confederación de Venezuela han sido expulsados de esta Provincia que ellos oprimían con la mayor crueldad; a pesar de sus esfuerzos por prolongar su despótico dominio, nuestras armas los han vencido, y ya gozáis de vuestra antigua libertad.

El Soberano Congreso de la Nueva Granada, animado de los subli­mes sentimientos que lo caracterizan, ha enviado su valeroso ejército a destruir el intruso Gobierno español, y a restablecer la República He Venezuela sobre las mismas bases en que existía antes de la irrupción de los bandidos. Las miras del Gobierno de la Nueva Granada no son otras que las que veréis por las sabias instrucciones que me ha dado, y tengo el honor de presentaros para vuestra inteligencia, y satisfacción. En consecuencia de las disposiciones del Congreso se repone el Poder Ejecutivo provincial en el ciudadano Manuel Antonio Pu­lido [1] que ejercía estas funciones al tiempo de la disolución de la República. Este Magistrado se halla suficientemente autorizado para organizar el Gobierno político y civil del modo más conveniente a la naturaleza de las cosas en el día, ínterin se liberta la capital de Venezuela, y se restablece con solidez y legalidad el Gobierno que debe regir las Provincias Unidas de nuestra Confederación.

El Intendente de la Provincia, Nicolás Pulido [2], queda repuesto en su empleo, y está especialmente encargado de la Administración de Rentas Nacionales, y colección de préstamos forzados, y donati­vos voluntarios, pero en todo subordinado al Gobernador del Estado en quien reside la suprema autoridad de la provincia.

El Coronel ciudadano Pedro Briceño [3] antes Comandante Ge­neral, vuelve a ejercer sus facultades militares, sin otra dependencia en el ramo de Guerra, que del Gobierno Federal, y a falta de éste, del General en Jefe de las tropas de Venezuela.

El Comandante General es nombrado Gobernador interino del Estado, mientras llega a esta capital el propietario ciudadano Manuel Antonio Pulido.

Los bienes confiscados a los enemigos deben ser administrados provisoriamente por la comisión de secuestros, compuesta de los ciudadanos Luis Báez e Ignacio Requena, dependiente del Gobier­no de esta Provincia, cuyas órdenes deberá ejecutar fielmente.

En cuanto al Gobierno de la Iglesia, no habrá otro Jefe en ella, en tanto que las circunstancias no varíen, que el ciudadano Pres­bítero Ramón Ignacio Méndez [4]

Dejando así distribuidos los Departamentos de Estado, Hacienda, Guerra y de la Iglesia, en sujetos del más alto carácter, virtudes políticas y acendrado patriotismo, tengo la honra de ofreceros mis servicios y suplicaros os sirváis cooperar en cuanto esté al alcance de vuestras facultades a la redención del resto de la Provincia de Caracas que aún gime bajo el yugo español, y yo parto a libertarla a la cabeza de nuestras invictas tropas.

SIMÓN BOLÍVAR.

Después de lo cual, y habiendo leído el oficio del Soberano Congreso de la Nueva Granada que contiene las disposiciones de que se hace mención en el discurso antecedente, dirigido a que se restablezcan los mismos Go­biernos que había en la Provincia al tiempo de la invasión; en consecuencia de lo cual, se leyeron los oficios que dirige el ciudadano General al Coronel Pedro Briceño y al Teniente Coronel Manuel Pulido, para que se encargue aquél de la Comandancia, y éste del Gobierno político, en cuyos empleos se hallaban cuando fue ocupado este territorio por los tiranos; concluyó el primero haciendo ver la necesidad de redimir el resto de Venezuela de la servidumbre en que gime, animando a todas las corporaciones a que tomen una parte activa en tan sagrado objeto, encaminándose con especialidad al clero, para que con su influencia restituya la opinión pública a su primer estado de que la rebajaron los usurpadores; a que contestaron todos con las más vivas aclamaciones ofreciendo sacrificar sus personas, vidas y hacien­das en obsequio de la libertad, las más respetuosas gracias, y ofreciendo estar sumisos a los Jefes que le ha nombrado en cumplimiento de las disposiciones del Supremo Congreso de la Nueva Granada.

Con la cual se concluyó, de que yo el Escribano doy fe.—

Ante mí. José Antonio de Porras, Escribano del Estado.

Concuerda fielmente con la acta original de su contenido, a la que me remito; y para entregar al ciudadano Simón Bolívar, Brigadier de la Unión y General en Jefe del Ejército Libertador de Venezuela, de su mandato la hice sacar, escrita en tres hojas que signo y firmo en Barinas, a trece de julio de mil ochocientos trece, tercero y primero. —

José Antonio de Porras, Escribano de Estado.

Es copia,

Pedro Briceño Méndez, Secretario.

* Archivo del Libertador, tomo 21, folios 207-208. De una copia de época coetánea, escrita enteramente de puño y letra de Vicente Tejera, y auten­ticada como copia por Pedro Briceño Méndez, con antefirma, firma y rúbrica autógrafas. El discurso de Bolívar consta en el cuerpo de la "Copia de acta celebrada en la ciudad de Barinas". Se reproduce por entero la referida acta, pues la transcripción completa del documento añade detalles de interés para la comprensión del texto de Bolívar.

Notas

[1] Coronel Manuel Antonio Pulido Briceño. Procer barinés, hijo del español Antonio Pulido León y de la barinesa María Inés Briceño Fumar. Nació en 1780. Era dueño del hato "La Calzada", en donde halló refugio y trabajo, en su juventud, José Antonio Páez. Fue miembro de la Junta de Barinas en 1810. A fines de 1813, como Gobernador de la Provincia de Barinas, encabezó la emigración hacia San Carlos. Falleció en 1817.

[2] Nicolás Pulido Briceño. Procer barinés, casado con María Ignacia del Fumar, hija del Marqués de Boconó. Sus hijos José María y José Ignacio se distinguieron durante la guerra. Nicolás emigró de Barinas ante los realistas y vivió en países extranjeros. Regresó hacia 1823 a su ciudad natal, donde falleció en 1834. Fue autor de un poema satírico, "La tortilla volteada".

[3] Coronel Pedro Briceño Fumar. Procer barinés, miembro de la Junta de su ciudad natal en 1810. Casado con una hermana del futuro Arzobispo de Caracas, Ramón Ignacio Méndez, llamada Manuela Méndez. Padre de los proceres Pedro, Nicolás y Juan Nepomuceno Briceño Méndez. Como Coman­dante General de Barinas el Coronel Briceño Fumar dirigió la retirada de 1813 hacia San Carlos, y triunfó en el combate de San José.

[4] Ramón Ignacio Méndez (Barinas, 1761-Villeta, 1839). Sacerdote y procer de la independencia, cuya causa siguió con ejemplar constancia. Miem­bro del Congreso Constituyente de 1811. Siguió a los ejércitos patriotas en los Llanos. Arzobispo de Caracas en 1828. Murió en el destierro cerca de Bogotá.

| | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0