Puerto Cabello, junio 30 de 1812,
A los individuos que actualmente se hallan en el Castillo de San Felipe.
Los reos, oficiales, cabos y soldados que actualmente se hallan sublevados en el Castillo de San Felipe pueden contar con un perdón absoluto de vida y bienes bajo todas las seguridades que puedan exigir para la evacuación del Castillo y su marcha a donde tengan a bien y deseen irse; con la condición de que en el término de una hora hayan de entregar dicho Castillo con todos los pertrechos y demás efectos de guerra que haya en él; en inteligencia de que al no hacerlo así, y continúen en la obstinada hostilidad que pretenden hacernos, serán pasados al filo de la espada irrevocablemente dichos reos y delincuentes. Esta misión no tiene otro objeto que el de salvar la sangre humana que deberá correr si yo empiezo a hacer jugar mis batearías de las Vigías y de la plaza.
SIMÓN BOLÍVAR.
De un impreso. En las Memorias de O’Leary, correspondencia oficial, p. 52. Se da como anexo N° 1 al parte oficial de la pérdida de Puerto Cabello, dirigido por Bolívar a Miranda el 14 de julio de 1812 (doc. N° 97). La Comisión no ha podido ver el original. Se ha cotejado con la copia existente en el Archivo Yanes, correspondencia oficial, "Documentos de la relación documentada", que se conserva en la Academia Nacional de la Historia, Caracas. Dicha copia no es de letra de Francisco Javier Yanes, sino de un copista posterior. En carta dirigida a Ramón Azpurúa, de fecha 8 de agosto de 1876 (Blanco-Azpurúa, Documentos, VII, p. 687), Antonio Leocadio Guzmán da un texto distinto, fechado el 29 de junio de 1812. Entre los destinatarios se destacaba el oficial que había encabezado la insurrección del Castillo de San Felipe de Puerto Cabello, desde la una de la tarde de ese mismo día: el subteniente del Batallón de Milicias de los Valles de Aragua, Francisco Fernández Vinoni, natural de las islas Canarias ( 1819). Otros de los principales conjurados fueron el empleado de rentas Rafael Hermoso y el Capitán Faustino Garcés. Bolívar se hallaba en Puerto Cabello (véase doc. N° 66, correspondencia personal, nota 5) desde el 4 de mayo de 1812, día en que había tomado posesión del cargo de Comandante Político y Militar y Subdelegado de las Rentas Nacionales de la Plaza y su Partido.
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